¡Divina soltería!
Aunque no muy aceptada por la familia de quien ha decidido tener este status civil, pues resulta ser que muchas personas están dispuestas a criticar. Aunque puede ser que esta persona no quiera estar sola, estar soltera puede tener muchísimos beneficios, y realmente no tiene nada de malo. Excepto cuando….
Tienes que ir al cine… sola.
Las primeras veces es maravilloso. Por supuesto que es honorable, no muchas personas suelen ir solas al cine. Después de un rato, el ir sola se empieza a convertir en una situación de terror. Pareciese que la primavera llegó y tú eres la única que ha venido sola al cine. Se vuelve peor cuando todas tus amigas ya han visto las películas nuevas que querías… con sus parejas, obvio.
Tienes que ir a reuniones…
Ir a reuniones solía ser súper divertido en el pasado. Gente nueva, amigos solteros… Sin embargo, pasando los 20 suele ser algo extraño. Los hombres solteros parecen estar escasos o simplemente no buscan tener una relación y los buenos ya están ocupados.
Ves las notificaciones de tus redes sociales…
Lo peor es cuando todas tus redes sociales comienzan a volverse locas con noticias de que tooodo el mundo se está casando, ¡es incómodo! Obviamente te sientes feliz por la pareja que se encontró y ha decidido contraer matrimonio, pero siempre queda el vació dentro de ti muy a lo lejos, ¡¿cuándo será mi hora?!
Vas a reuniones familiares…
No hace falta que diga más, la imprudencia es la orden del día. Todos quieren que sientes cabeza o por lo menos que caches algo… porque “se te está yendo el tren”. Es una situación súper delicada y no se le desea a nadie. Puedes contestar sarcásticamente, pero al final siempre resulta ser muy molesto.
Sales con tus amigas…
Es feo cuando todas tus amigas tienen novio y al salir con ellas de lo único que hablan es de cómo van sus relaciones, y tú… ni un prospecto en espera. Se vuelve un poco más incómodo cuando vas a reuniones con ellos y todos en la mesa tienen una pareja… Menos tú.
Todos te quieren dar consejos…
Tu tía, tu mamá, tus amigas…¡Todos quieren meter mano para que puedas conseguir a un prospecto lo más rápido posible! Es muy molesto. Al principio los tomas con calma y hasta pones en práctica algunos, pero llega un momento donde te gustaría mandar a todos al demonio.
Escoger por escoger.
Por fin conociste a alguien, no es muy atractivo y no te convence mucho… pero peor es nada. Este es el pensamiento más aterrador para muchas solteras. Obviamente no vas a escoger lo que sea que venga, pero la inseguridad ataca cuando alguien te empieza a hacer ojitos. ¿Debería darle la oportunidad?. Quizás sí porque nunca está demás conocer. Pero si de plano no te gusta, va a haber a otro. Créeme que en el momento que estés lista llegará.