La ligadura de trompas es el último recurso para la anticoncepción, pues es definitiva. Así que no hay marcha atrás y por lo tanto debemos reconsiderarla.
Lo que debes saber de la ligadura de trompas
Si tú (o tú con tu pareja) estás decidiendo ligarte las trompas de Falopio como método anticonceptivo infalible porque ya no quieres tener hijos, antes hay cosas que debes saber.
¿Para qué sirven las trompas de Falopio?
Estas llevan al óvulo desde los ovarios hasta el útero y guían a los espermatozoides, además de nutrirlos. Así ayudan a concebir y si la fecundación se logra, las trompas fungen como alimentadoras y cargan al embrión antes de que este pase al útero.
Entonces, el procedimiento para la esterilización permanente de la mujer es ligar las trompas, quemarlas o cortarlas. También se pueden combinar estos métodos u obstruirlas, pero todo este proceso conlleva, a veces, algunos efectos secundarios. ¿Cuáles?
Riesgos
Como toda operación, existen riesgos menores y mayores. Algunos pueden ser provocados por la anestesia, otros por la operación. Veamos cuáles son y decide si estás dispuesta a asumirlos y a arriesgarte.
- Daños en los órganos abdominales.
- Trastornos menstruales: tu periodo quizás tenga variaciones inmensas en cuanto a la regularidad y abundancia. Además, los cólicos podrán ser fortísimos a partir de entonces.
- Efectos psicológicos, es decir, algunas mujeres se arrepienten y sufren de ansiedad y depresión.
- No es 100% efectiva, por lo que ese 13% de inefectividad puede causarte un embarazo ectópico, el cual es super riesgoso, pues el embrión se queda en las trompas y ya no puede viajar al útero. Esto puede causar la muerte de la madre.
TU decisión
Finalmente es tu decisión, pues también existe un gran porcentaje de mujeres que no sufren efectos secundarios o son mínimos. Lo mejor será que acudas con tu médico de confianza y que te diga, según tu organismo, si conviene hacerlo o no. Además, hay otros métodos anticonceptivos si es que creen que tu cuerpo no respondería bien a la ligadura de trompas. Recuerda que es tu cuerpo y eres tú quien decide sobre él. La planeación familiar la haces con quien hayas decidido formar una familia, pero tú tienes la última palabra. Si no quieres hacerte esta operación, entonces él podría esterilizarse.
Como la imagen del bordado lo dice: “mine, mine, mine…”, lo que en español es: “mío, mío, mío…”. Así es, tu cuerpo es solo tuyo, la decisión también.
