El amor cambia con el tiempo. A los 15 estábamos dispuestas a saltar de un risco por solo un beso. Así pasó el tiempo y conforme a este comprendimos que el amor verdadero se encuentra de dentro hacia afuera. Una mujer mayor ve el amor de una forma completamente diferente y las chicas jóvenes podemos aprovecha su experiencia. Estas son algunas lecciones de amor que deberíamos aprender.
1. El amor no tiene ataduras
Una de las lecciones de amor más puras que existen es que el amor no debe basarse en la dependencia emocional. Reconocernos como seres individuales con amor propio es primordial para tener relaciones más fructiíferas. Es necesario tener presente que nadie es dueño de nadie.
2. Siempre di lo que sientes a tu pareja
Establecer límites con tu pareja es la clave para una relación larga y duradera. Es decir, saber lo que el otro desea de la relación para así compartir los días de la forma más dulce. Asimismo disfrutar de la compañía del otro sin tener intenciones ocultas. Esa es una de las grandes lecciones de amor.
3. Aceptar a la otra persona tal cual es
Tolerancia, la palabra que muchas relaciones deberían conocer. Al aceptar que no existe el amor perfecto como el que se ve en las películas, le abrimos la puerta a la verdadera cara del amor y al compromiso. De este modo conoces a la persona que amas sin idealizarla. Es decir, amas también sus defectos, debilidades y preocupaciones, sin demasiada exigencia ni expectativa.
4. Vivir el presente
Deja de pensar en el futuro o, peor aún, en el hubiera del pasado. Es preferible vivir en el presente sin ansiedad por lo que traerá el futuro. Amar en el presente es de las cosas más importantes que debemos hacer. El amor no se mide por regalos o momentos bonitos, es el día a día construyéndolo.
5. Ser racional en el amor
Es importante dejar ese lado salvaje y emocional y ser una mujer más segura de ti misma. Antes de darlo todo por amor es mejor darlo todo por ti. No hay alguien más importante en esta vida que tú. Olvídate del sufrimiento porque la otra persona no está dando lo que esperarías de ella. Cuando aprendes a amar, eres consciente de que si hay alguien a quien no puedes fallarle, esa persona eres tú misma.
Finalmente, sabes que hay momentos en los que ya no hay más remedio que retirarte del duelo. El amor también es precioso porque te permite saber exactamente en qué momento soltar.