El amor es maravilloso y más cuando es recíproco. Eso no quiere decir que porque exista amor, todo será color de rosa siempre. En ocasiones, incluso entre las parejas bien avenidas existen las típicas peleas que pueden afectar poco a poco la relación. Si conoces un poco más de ellas sabrás cómo solucionarlas. Estos son los temas que más disputas crean.
Típicas peleas en toda relación
- Familia. Tal vez siempre será el principal tema de pelea en cualquier relación, sobre todo los primeros meses de relación o matrimonio. Las peleas se dan porque ambos buscan tener el poder. Quieren imponer sus costumbres y modo de vida a la otra persona. Para evitar discusiones deben pensar en por qué decidieron estar juntos. Si han pensado casarse es porque formarán un nuevo modo de vida en el que compartirán sus experiencias previas. No se trata de que ambos se aíslen de sus familias, se trata de poner límites de los otros hacia su nueva familia.
- Dinero. El segundo problema de las típicas peleas es el dinero. No importa si se trata de un noviazgo, matrimonio o una relación de otro tipo. El dinero siempre ocupará un lugar importante, pues conlleva cubrir necesidades y antojos, pero es preciso saber cuándo se puede y cuándo no. Para evitar conflictos, conviene tener cuentas separadas Determinen los gastos y divídanse los pagos para que sea equitativo.
¿Qué más afecta?
El trabajo y la carrera también suelen ser un punto de conflicto en algún momento. Hay ocasiones en las que la pareja se vuelve un conflicto y competencia. Resulta peor cuando los dos se dedican a la misma actividad. La competencia se da no solo por las metas profesionales, también si uno gana más que otro. Lo mejor es apoyarse en vez de discutir quién es mejor o tiene un mejor puesto. Si se hacen eso no llegarán muy lejos. Las tareas domésticas también son otro tema de las típicas peleas. A veces la excusa de los hombres para no colaborar en casa es que hacen mucho en el trabajo y llegan cansados. Sin embargo, a veces no es equitativo porque nosotras también hacemos muchas cosas y aún llegamos a hacer más a casa. Deben repartirse las actividades para que así ambos puedan tener espacio para ustedes, pero también para las labores del hogar.
Además…
Aunque no es una situación que se dé en todas las relaciones, los celos también son otro de los peores conflictos. Es normal que en algún momento haya celos y está bien, pero el problema surge cuando se vuelven enfermizos o exagerados. El pilar de toda relación es el amor, la confianza y el compañerismo. Para que no haya conflictos, debe haber comunicación entre los dos. Si a los celos se les agrega discusiones sobre quién tiene la razón, la batalla empeora. A veces es más sano ceder en vez de pretender tener “la razón”. Está bien hablar sobre lo que les molesta en el momento en que sucede y no esperar a que pase más tiempo y se acumulen problemas.