Las madres que se olvidan de ser mujeres

No todo en la vida se trata de ser esposa o madre. También somos mujeres que debemos buscar su desarrollo emocional, intelectual y profesional. Sin embargo, a muchas chicas se les ha enseñado lo contrario. Es momento de aprender que nuestra feminidad no se ve comprometida cuando dejamos de lado a nuestra familia para ser nuestra prioridad. Dejemos de ser madres que se olvidan de ser mujeres.

El desarrollo que debemos vivir antes de ser madres

Antes de ser madres necesitamos vivir un proceso de desarrollo y maduración, tanto físico como mental. De esa forma sabremos qué queremos hacer con nuestra vida y lo que no. Este desarrollo lo vivimos de forma gradual y varía en cada una de nuestras etapas como niñas, adolescentes, mujeres jóvenes, maduras y senectas. En cada una de estas aprendemos acerca de nosotras mismas y del entorno en el que vivimos, por eso es tan importante vivirlas a plenitud. De lo contrario nos veremos a los 40 tomando decisiones como una chica de 20.

Para ser el pilar de una familia necesitamos ser mujeres fuertes

Ser madre significa más que tener un bebé y escoger la decoración para su cuarto. Cuando te conviertes en madre eres la responsable de la crianza de un ser humano. Piensa que todas las decisiones que tomes en cuanto a su formación repercutirán en tu vida, la suya y la de las personas con la que se encuentre en el futuro. Por tanto se trata de una gran responsabilidad que todas podemos realizar de la mejor forma. Pero para eso debemos ser independientes económica, emocional y físicamente. También necesitamos ser felices y plenas haber vivido muchas situaciones buenas y malas que hayan traído madurez y estabilidad a nuestra vida. Más importante aún es saber que debemos seguir viviéndolas.

Ser madre sólo es una faceta más de ser mujer

También somos estudiantes, profesionistas, amigas, hermanas y compañeras. Tenemos responsabilidades como cuidar tanto de nuestros hijos como de nuestra familia, pero también de ver por nuestra felicidad. No hay motivo válido por el cual debamos dejar de salir a divertirnos con nuestras amigas o solas. Debemos seguir aprendiendo lo que nos guste, también debemos viajar y hacer que nuestra perspectiva de vida crezca. Así mismo, no podemos olvidarnos de vivir nuestra sensualidad y sexualidad.