El amor es una de las sensaciones más sublimes que podemos experimentar. En este sentido podemos amar nuestra profesión, a nuestros amigos, la moda, el cine o la literatura. Sin importar el ámbito, este sentimiento nos impulsa a crear, revolucionar y abolir ideas preconcebidas. Sin embargo, en cuanto al amor de pareja existen ciertas ideas muy peligrosas, pues conciben al amor como una conquista. Es decir, la dominación de un ser sobre otro. Lo peor es que son cosas tan arraigadas culturalmente, que las repetimos sin darnos cuenta. ¿Quieres saber cuáles son?
“No puedo vivir sin ti”
Esta frase podemos encontrarla en canciones, películas, libros e incluso algunas chicas la hemos dicho o pensado. Si lo consideramos detenidamente es muy peligroso afirmar que necesitamos de alguien para vivir. En primer lugar debemos entender que a este mundo vinimos solas, claro que tenemos compañeros de vida que nos aman y, en cierta medida, nos hacen lo que somos. Sin embargo, somos seres individuales capaces de ver por sí mismos sin importar las dificultades. Por eso, por más que ames a una persona, sin importar lo que ella sea de ti, claro que puedes vivir con o sin ella.
“Soy tuya”
Yo sé que cuando amamos a una persona estamos conectadas con ella en muchos aspectos. En este sentido, entre más profunda sea esa conexión o lazo sentimos que somos algo más que dos personas que se aman. Por tanto, llegamos a decir frases como “soy tuya”. Tal vez nos referimos a la entrega total que tenemos, pero aún así no está bien. Somos personas no pertenencias. Claro que somos leales y siempre pensamos en el bienestar del otro, pero eso sólo nos hace compañeros de vida.
“En el amor y la guerra todo se vale”
No, no y no, para todo existen límites sanos que deben respetarse. Debemos aprender a respetar a las demás personas sin importar las circunstancias, incluso si nos han lastimado. En este caso lo mejor es alejarse. En este sentido en el nombre del amor se han cometido distintos crímenes como violencia emocional, física y sexual. Sólo piensa en los ataques de celos, el acoso por parte de la pareja y su insistencia cuando has dicho que no.
Una de las peores ideas es: “el amor lo perdona todo”
Tal vez la lección más grande que debamos aprender es que no debemos perdonar lo imperdonable. En este sentido hay faltas de respeto tanto a tu integridad y a la relación como a la pareja que no deben pasarse por alto o perdonarse. Pensemos en las parejas de muchos años que han “sobrevivido” a infidelidades, violencia de cualquier tipo o abandono. No digo que una infidelidad no pueda perdonarse, simplemente creo que la violencia, el abandono y el desamor no deben permitirse ni aceptarse. Nadie tiene por qué “aguantar” ningún tipo de maltrato y menos por parte de alguien que, se supone, nos ama.