Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización emocional caracterizado por la incapacidad del individuo de dar alguna solución al problema. Una crisis matrimonial ocurre cuando la pareja no saben cómo manejar sus diferencias y como consecuencia se ofenden mutuamente. También pueden llegar a lastimarse seriamente. De igual manera se alcanza el punto en que a ninguno de los dos le importa nada. A esto se le conoce como divorcio emocional o una crisis de cuidados intensivos.
Discusiones por asuntos cotidianos
La mayoría de las crisis matrimoniales comienzan por discusiones sobre asuntos cotidianos que no se atienden a tiempo. Este es uno de los síntomas y puede desencadenar problemas de respeto. Mientras las discusiones se van intensificando actitudes como indiferencia, presión emocional y hasta violencia doméstica se hacen presentes. Las raíces de las crisis son generalmente diferencias de opinión de cómo manejar los asuntos de la vida diaria. Por eso, para resolver este problema de raíz, primero que nada debemos aceptar que existen estas diferencias. También que lo más probable es que no tengamos la razón y que debemos cambiar algunas actitudes y aprender a ser más tolerantes.
Monotonía
Otra crisis que muchos matrimonios llegan a vivir es la monotonía en su rutina o bien la sexual. Lo que al principio era emocionante y ambos disfrutaban ahora se ha vuelto y aburrido. Lo peor es que esto hace que no tengan entusiasmo de pasar tiempo juntos o de compartir en la habitación. Hay muchas formas de salir de la monotonía y disfrutar de un matrimonio pleno y feliz en el que ambos se sientan estimulados y emocionados.
El nido vacío
Cuando los hijos se van de casa es normal que se sienta un vacío. Muchas veces los planes giran en torno a pasar tiempo en familia o a realizar actividades con los hijos. Entonces, una vez que se van puede constituir una crisis para el matrimonio. Entonces ambos vuelven a verse cara a cara y deben revivir lo que quizá dejaron que muriera durante la crianza de los hijos. Conectarse otra vez, recordar por qué se casaron en primer lugar y qué es lo que nos atrae y nos enamora del otro es esencial para enfrentar la crisis del nido vacío.
Cómo salir de la crisis de tu matrimonio
Es importante estar conscientes de lo que ha provocado la crisis para poder arreglar el problema de raíz. Se puede revivir el matrimonio con paciencia y amor. Asume una actitud indulgente y sincera para demostrar tu voluntad de resarcir la relación.
¿Has pasado por algo así?