Siempre se nos ha dicho que una relación es cosa de dos. En este sentido, ambos tienen que poner de su parte para resolver los distintos conflictos que se presentan. También los dos deben tener la suficiente empatía para comprender al otro. Sólo de esa forma podremos cambiar algunas conductas que dañan nuestra relación. No obstante, hay ciertas cosas en las que no debemos ceder y que nuestra pareja no debe exigirnos. Si tu pareja lo hace, tal vez deberías pensar en dejarlo ir…
Utilizar o dejar de utilizar un método anticonceptivo
Es cierto que debemos cuidarnos si tenemos una vida sexual activa. De esa forma protegemos tanto a nuestra pareja como a nosotros mismos. Sin embargo, utilizar un método anticonceptivo no es un juego o una broma, se trata de una responsabilidad. Por ello debes acudir al endocrinólogo para usar el que más te conviene. Además, debes estar completamente segura de que quieres o no utilizar algún anticonceptivo en particular. No permitas que tu pareja te presione para utilizar o dejar de utilizar algún tratamiento. Recuerda que es tu cuerpo y, por tanto, tu decisión.
Que dejes de salir con tus amigos
Es cierto que debes encontrar tiempo para estar con tu pareja. En este sentido la cercanía y el apoyo son esenciales. No obstante, existe un límite. Ambos son seres individuales que tienen derecho a salir con quien ustedes quieran. Tal vez tengas ganas de salir con tus amigos, con tu familia o sola a pasear. Sin importar lo que quieras hacer, él debe respetar tu individualidad, privacidad y deseos.
Que dejes de hacer algo que te apasiona
Una persona que realmente te ama jamás, jamás te limita. Al contrario siempre busca formas para alentarte y hacer que crezcas cada día más. Por tanto, si tu pareja hace todo menos apoyarte, debes dejarla ir. Recuerda que el amor se trata de compartir diferentes aspectos de tu vida.
Cambiar: una de las peores cosas que puede pedirte
Cuando una persona te ama, jamás te pide que cambies tu personalidad, físico o forma de arreglarte. Tal vez sí te pedirá que modifiques actitudes groseras o comportamientos inadecuados. En ese sentido eso es aceptable, pero si constantemente quiere que dejes de ser tú e, incluso, te crítica por las cosas que haces o dejas de hacer, mejor dile adiós.
