Vivir sola es una etapa necesaria en la vida de toda persona. En primera instancia nos permite conocernos y, en segunda, crecemos de forma tanto personal como emocional. En suma: vivir sola es una etapa llena de ventajas, conoce algunas.
Al vivir sola reconoces tus fortalezas
Vivir sola es toda una odisea, ya que comienzas una nueva y desconocida etapa de tu vida. Recuerdo la ansiedad que me causaba terminar la carrera y saber que debía hacerme cargo de mí misma. Esa sensación de miedo fue reemplazada por la sensación de orgullo y fortaleza que sentí cuando encontré mi primer trabajo. Pasa algo similar al vivir sola, ya que te enfrentas a distintas situaciones, desde las más simples, como las tareas del hogar, hasta las más complejas, como algún problema de salud. Poco a poco te das cuenta de que eres capaz de mantener un hogar sano adecuado para ti.
Tus límites y reglas
Debido a que ahora eres responsable de tu seguridad y bienestar, creas hábitos y reglas a tu medida. Le dices adiós a los estrictos horarios de la casa de tus padres, a la comidas obligadas con tu familia. También tienes normas de limpieza basadas en tus horarios. Y no se hable de tus hábitos alimenticios, los cuales están a entera disposición de tu estado de ánimo, tiempo y dinero. En suma: a la única persona a la que le rindes cuentas de tus acciones es a ti misma. Esto es muy liberador ya que creces y te desarrollas a tu ritmo. Sin embargo, es necesario que tengas rutinas bien establecidas, de esa forma no descuidas tu bienestar. Es decir, asegúrate de dormir lo suficiente y de seguir un estilo de vida saludable que incluya ejercicio constante.
La privacidad reina en tu hogar
Se han terminado esas molestas visitas de improviso de familiares que no recordabas o de tías chismosas. Ahora que vives sola, tú decides quién, cómo y cuándo entra a tu hogar. Así mismo, te despides de las molestas interrupciones que probablemente sufrías en la casa de tus padres. Tu nueva casa se convierte en tu hogar; un espacio sagrado en el que sólo se siguen tus reglas. Por tanto, puedes desvelarte, hacer fiestas o estar en completa soledad sin que alguien pueda opinar acerca de ello.