¿Te has preguntado alguna vez por qué la infidelidad es tan difícil de perdonar? O ¿cuáles son las razones que hay detrás?
Cuando descubres que tu pareja te ha sido infiel, lo imaginas con la otra persona en muchas situaciones. Es un pensamiento obsesivo que muchas veces no podemos sacarnos tan fácilmente de la cabeza. Lo peor surge cuando no hemos podido comprobarlo, porque que junto con esta serie de pensamientos desalentadores viene el remordimiento.
Nos sentimos culpables de pensar si es una treta de nuestra imaginación y si hacemos mal en dudar de nuestra pareja. La angustia, depresión, celos nos abruman…
Estas son solo algunas de las reacciones frecuentes de cualquier persona al confirmar la infidelidad.
Las cicatrices que deja la infidelidad
Las heridas de una infidelidad no son tan fáciles de curar. Las marcas que dejan en ti son mucho más profundas de lo que muchas personas están dispuestas a admitir. Mientras tú sufres, tus amigos y familiares insisten en que debes dejarlo ir. La lucha se vuelve un poco más intensa.
No solo te está perturbando la traición de tu pareja, sino también la imposibilidad de superarla tan rápido como los demás te lo piden.
Por consiguiente, no dejes que los comentarios de las personas cambien la forma en que estas lidiando con la pena. La infidelidad no es una de las situaciones más fáciles de enfrentar, cada persona conoce el proceso de su duelo. Por lo general, quienes no han pasado por esta situación son los que insisten más en que te recuperes pronto.
Sin embargo, mientras no te hundas en la desesperación y continúes con tu vida poco a poco, tómate el tiempo que necesites para reconstruir tu vida a tu ritmo.
La vulnerabilidad en la que quedas después de la infidelidad, el abandono, la soledad, solo son heridas expuestas. Lo que realmente afecta a las personas internamente son estos factores:
- Los sueños que tenías con la otra persona.
- La barrera impenetrable con la que caminas día adía después del suceso.
- La inocencia perdida. A muchas personas se les rompe la ilusión de un amor verdadero.
- La idea de un matrimonio sólido se desvanece, tal parece que nunca existió.
- El pensamiento recurrente de: “por qué no habré sido suficiente”.
La cruda verdad es que no muchas personas hablan de las implicaciones de vivir esta situación. Tras la infidelidad, a menudo se presentan una serie de circunstancias que te hacen sentir totalmente desubicada.
El tema de conversación del momento
De repente te has convertido en el tema de conversación de tu círculo social. Esto se vuelve algo muy difícil, sintiéndote tan vulnerable. Las personas a tu alrededor hablan del tema analizando cada parte de tu relación. Hasta creen haber encontrado la raíz de tu problema.
Siempre hay desconfianza
Cuando acaban de romperte el corazón por un engaño, tu sentido de la confianza queda completamente destruido. La lógica de este asunto es: que si tu pareja que tanto te “amaba” te traicionó, ¿por qué las demás personas no habrían de hacerte lo mismo?
Llenar los zapatos del ideal
Cuando nuestra pareja nos ha engañado, el sentimiento de no ser suficiente para él ronda en nuestra cabeza todo el día. “No soy la mujer más bonita, más inteligente, no soy tan flaca…” etc.
La idea se torna tan obsesiva, que empiezas a querer cambiar todo de ti. “Tal vez así, la próxima vez nadie me va a engañar…”, es el pensamiento de muchas. Así que el cambio empieza con un corte de cabello, una ida al gym, si lo tomas positivamente está bien, pero no tienes que cambiar para nadie. No se vale convertirse en otra para llenar los zapatos de un ideal.
La persona de más
En vez de sentirte la pieza del rompecabezas perdida, muchas veces te sientes como la extra. Sabes que la amante y tu pareja tienen una historia secreta, mientras que tú solo estás al tanto de lo que descubriste. Si tu matrimonio o relación sigue delante, siempre tendrás el hueco del secreto y nunca podrás saber a ciencia cierta qué fue lo que pasó. En el peor de los casos tu relación termina, tu pareja se va con la otra persona y tú te quedas recogiendo los pedazos rotos.
La destrucción de tus recuerdos
La infidelidad no solo afecta tu presente, si no también el pasado. Cuando has descubierto su traición, vas a intentar recordar todas aquellas pistas que pudiste haber visto, pero nunca tomaste en cuenta. Lo peor es que puede amargar algunos recuerdos que para ti eran algo preciado. “Si tan solo no hubiera sido tan ingenua…”
El sexo
Un tema del que nadie se atreve a discutir. ¿Habrías tenido sexo con él sabiendo que ha estado con otra mujer ? La respuesta es obvia. No solo traicionó tu confianza como pareja, también te puso en riesgo. Las enfermedades de transmisión sexual son algo serio. ¿Cómo recuperar la confianza de tener relaciones con la otra persona si te expuso al peligro? Sin el conocimiento de la existencia de una posible enfermedad te volvió vulnerable sin siquiera pensarlo.
Razones por las cuales no podemos avanzar tan fácilmente hay muchas, pero el poder dejar atrás es solo tuyo. Pedir ayuda y restablecer el orden en tu vida debe ser una prioridad. Aunque a veces todo se vea negro seguir adelante vale la pena. Tú vales la pena, nunca lo dudes.