Hay muchos aspectos que nos atraen de una persona, pero uno de los más importantes son sus gustos. A lo largo de mi corta experiencia de vida, me he dado cuenta de que la música es muy importante. Antes que hablarte de cine, literatura, comida, viajes, las personas quieren hablar de música. Es cierto que es mejor que tu novio aprecie la música que te hace vibrar, pero no lo es todo… ¿O sí?
La pretensión andando
Chicas, en este mundo hay de todo: personas con buen o mal gusto, cultas, poco instruidas, pero sobre todo hay gente pretenciosa. Me he topado con uno o dos chicos que han querido hacerse los maestros en cine, literatura o música. Son esos típicos hombres que te dicen partes de una canción para que adivines cuál es. Si están en un bar y escucha su canción favorita, pobre de ti si no sabes cuál es. Además, vivimos en una época en la que supuestamente eres mejor persona si has visto, leído escuchado tal o cual cosa. Por ello, si has salido con un hombre así, mejor déjalo ir, es preferible estar con una persona abierta a pasar tu tiempo con alguien tan cuadrado y pretencioso.
Sí influye, pero no es para tanto
He leído que algunos músicos admirables piensan que es muy importante que su pareja escuche lo mismo que ellos. En este sentido, sabemos que la música habla de quiénes somos, qué buscamos y qué nos mueve. Por eso puede resultarnos difícil o imposible vernos con alguien que escucha cosas que odiamos. Por ejemplo: hace unos años yo odiaba el regaetton y si el chico que me llamaba la atención gustaba de este género, le decía bye sin siquiera conocerlo. ¿Tú has hecho algo similar?
El amor es compartir
A pesar del argumento anterior debemos admitir que es muy infantil elegir a alguien por la música que escucho. Por ejemplo: yo he pasado por todos los géneros: el blues, el rap, el metal y la lista sigue. Lo mejor que me ha traído es conocer un poco de todo. Por otra parte, mi pareja amaba géneros muy distintos y si les confieso la verdad es que lo mejor que hacíamos era mostrarnos música. Es mil veces mejor estar abierta a nuevos géneros musicales que ir por la vida diciendo: “yo no bailo porque soy rockero?, ¿no creen?
