Vas por la calle y de repente ves a un gatito indefenso o a un perro perdido cruzando la calle arriesgando su vida. En ese momento tu corazón de pollo se activa y decides rescatar animales perdidos o que viven en la calle. Cuando menos te das cuenta tu casa está invadida por nuevos amigos perrunos y gatunos. Es una gran satisfacción saber que le salvaste la vida a un ser indefenso. Yo he sentido muchas cosas hermosas. Es inexplicable cómo creas una conexión con un animal, ya sea un gato, perro, conejo o pescado, por mencionar algunos. Simplemente existe y lo sabes. Hoy te quiero contar todo lo que he sentido cuando rescato animales. Tal vez me entenderás… o quizá no, pero es bueno darte cuenta de que estás realizando una buena acción.
No te importa el dinero que gastes, con tal de salvar una vida
Sí, el veterinario puede ser muy costoso porque los animales de la calle están llenos de pulgas o portan algunas enfermedades. En otras ocasiones necesitan cirugía porque los atropellaron o alguien los maltrató muy feo. Sin embargo, todo ese dinero no te importa en lo absoluto, te lo juro. Al salvar una vida das todo para que ese ser pueda tener otra oportunidad. A mí me enfurece ver cómo el ser humano puede ser tan destructivo, sobre todo con una vida ajena e indefensa como la de un animal callejero. No entiendo por qué a algunas personas les encanta lastimar a otros seres como si fuera un juego. Lo peor es que he visto niños hacer travesuras con gatitos o perritos como si fuera algo normal. ¡Qué rabia!
Buscas sin parar un buen hogar para ese animalito
En mi caso, viviendo con mis padres, era un poco difícil llegar con un nuevo animal a casa. De seguro lo entenderás, pues a veces los papás te ponen límites. Sobre todo porque en muchas ocasiones el dinero para los alimentos del gato o perro proviene de sus bolsillos. Por ello, buscas una casa de adopción o contactas a muchas personas de confianza para que puedan quedarse con el animal que has rescatado. Yo algunas veces batallaba con este tema, porque no se trata de regalarlo y ya. Tienes que asegurarte de que quien lo adopte sea una buena persona, con intenciones puras de amarlo y cuidarlo. Una vez le entregué un gato a la amiga de mi hermana, y me sentí bien. Sabía que esa niña era dulce y trataba bien a los animales.
Haces nuevos mejores amigos
Eso de que el perro es el mejor amigo del hombre es totalmente cierto. No soy tan fanática de los perros, pero me agradan, convivo con ellos y he creado una gran conexión. Cuando dos perros se aparecieron en el patio de mi casa y parecían perdidos sabía que los quería en mi vida. Puedes conversar con ellos, reír con ellos y sentirte muy bien. Nunca sabes en dónde vas a conocer a tu mejor amigo hasta que lo rescatas de su sufrimiento y le das una mejor vida.
Sabes que no lo haces por ti, sino por ellos
Nunca me interesó rescatar animales para subirlo a las redes sociales y presumir lo buena persona que soy. Siempre lo he hecho por ellos, porque rescatar animales es darles una gran oportunidad de tener una vida mejor. Todos merecemos amor, un techo en dónde protegernos y un delicioso plato de comida, tanto seres humanos como animales.