Siempre hay un momento en la vida en el que te sientes estancada. Es entonces cuando debes poner las manos en acción pues parte de la clave para triunfar es tomar todo en tus manos. Las pequeñas acciones en el día a día lo son todo, solo tienes que poner algo de tu parte para que el camino se despeje…
Declarar que necesitas un cambio
El primer paso para dirigirte hacia el éxito es declarar que necesitas un cambio. Primero, es preciso saber en dónde estás y hacia dónde te diriges. Si tú sientes que estás pasando los días en blanco, el lugar donde trabajas ya no te da mucho pie al aprendizaje o en el ámbito amoroso te sientes como un mueble al lado de tu pareja puede ser un parteaguas para comenzar. Convéncete a ti misma de que necesitas un cambio. Puedes anotar en una pequeña libreta las razones por las cuales lo quieres, así como una lista de metas a seguir.
Ser responsable con lo que piensas y lo que pides
Ahora que tienes en la mente un cambio, vuélvete responsable de cómo piensas. Es decir: no puedes pedir ser una mujer más abundante, cuando constantemente te quejas de tu pobreza. No puedes pedir riqueza cuando en tu mente hay pobreza todo el tiempo. ¿Ves la contradicción? Deja de cerrarte la puerta,
No más excusas
No tengo tiempo, estoy cansada, tengo sueño… En realidad nunca vamos a tener el tiempo que queremos para aprender nuevas cosas, descansar como es debido o buscar un nuevo hobbie. Así que tienes que dejar de luchar contra el tiempo y mejor convertirte en una mujer multifacética. Por ejemplo, si lo que buscas es tener un nuevo trabajo, date el tiempo de buscar por las noches o en tus tiempos libres. Evita ser de las personas conformistas, que buscan que el tiempo lo resuelva todo.
Vive el presente
Deja de pensar tanto en el futuro, pues así va a ser muy difícil que cada día cuente para ti. Concéntrate en tus acciones del presente, pues solo esas hacen el futuro. Pon tu vista en lo alto, solo tú puedes decidir tu porvenir.
