Estoy casi segura que durante tu infancia siempre esperaste recibir varios juguetes que veías anunciados en la tele o que eran lo de moda; pero jamás llegaron a tu árbol. Tranquila, no eres la única que tuvo momentos así de tristes. Muchas de nosotras nos quedamos con ganas de recibir al menos una de las cosas que enlistaré a continuación.
Polly Pocket
Por fortuna yo sí los tuve, pero muchas de mis amigas se quedaron con la esperanza de verlos algún día debajo de sus arbolitos. Había tantos escenarios que deseabas tenerlos todos, pero no siempre era posible porque costaban mucho dinero. Lo genial era cuando jugabas con amigas que tenían más escenarios, pues así creábamos una enorme ciudad.
El famoso micro hornito
Debo reconocer que yo soy una de las niñas que se quedó con ganas de recibir este famosos juguete. Varias de mis amigas lo tienen y dicen que es grandioso. Aunque ahora que lo pienso, tal vez nunca llegó porque Santa ya sabía que tengo pocas habilidades culinarias y no quería causarme un trauma del tamaño del mundo.
Barbie enorme
Esta Barbie era especial, pues era como tener a una amiga junto a ti. Literal, era una enorme muñeca con la que podías compartir tu ropa y accesorios. Lo malo es que si no llegaba a tu casa cuando tenías entre 3 y 6 años, era un hecho que no llegaría después. ¿Por qué? Pues porque obviamente ya no sería de tu tamaño.
Bailarinas aéreas
No recuerdo el nombre de estas muñecas, pero era genial verlas volar. A mi árbol nunca llegaron y bueno, muchas veces me quedé viendo a las otras niñas cómo se divertían con ellas.
Cabagge patch kids
A mi nunca me gustaron, sentía que tenían caras demoníacas. Muchas de mis amigas sí los recibieron y otras no. ¿A tu árbol si llegó?
Los super patines
Con estos patines creíamos que éramos las mejores patinadoras. Recuerdo varias pelis en donde la protagonista siempre tenía patines como estos. Lo malo es que no llegaban, más bien llegaban esos en donde metes el tenis en una base que se ajusta al tamaño de tu pie.
Jeep
Para andar con tu amiga por toda la colonia y sentirse las más rudas. Yo pocas veces me subí al carrito que le llevaron a una amiga, pero a mí no me llegó jamás.
¿Que juguete siempre deseaste y nunca llegó?