Tener una vida sexual satisfactoria es algo que todos buscamos consciente o inconscientemente. Sin embargo, muchas personas viven con frustración e insatisfacción en este terreno. Esto puede deberse, principalmente, a ignorancia sexual.
La ausencia de inteligencia sexual
La ausencia de sexualidad inteligente obedece principalmente a la ignorancia y los prejuicios asociados con mitos populares o creencias religiosas. Por lo tanto, para corregir dichas deficiencias es necesario informarnos a través de fuentes confiables. Muchas personas no conocen realmente su cuerpo. Puede que no tengan idea de cómo reacciona frente a determinados estímulos. Y, al mismo tiempo, experimentan bloqueos de pudor para explorarse a sí mismas.
Práctica de la inteligencia sexual
Un elemento esencial para acceder a la inteligencia sexual involucra la capacidad de conectarse con los demás. Hay que tener la disposición para relacionarse y abrirse con otros. Esto incluye hablar de la vida sexual personal con la pareja y ampliar nuestro erotismo. Hay que ser sinceros y mostrarnos realmente como somos sexualmente. De otra manera ¿cómo podemos sentirnos satisfechos? El órgano más importante en la inteligencia sexual no son tus genitales, sino tu cerebro. Por este motivo es importante ser creativos, hacer a un lado los prejuicios y los modelos impuestos. Todo se trata de disfrutarse uno al otro.
Mejorar la inteligencia sexual
Es posible mejorar nuestra inteligencia sexual si estamos dispuestos a aprender e indagar sobre nuestros deseos, fantasías y lo que buscas en el sexo. Es importante liberarnos de los candados mentales que nos limitan, como la desconfianza o la culpa. Esa necesidad de equilibrio emocional solo es posible si se obtiene por medio del respeto, la responsabilidad y la sensibilidad.
El sexo es más saludable y placentero cuando hay amor. Y cuando se habla de amor en el sexo no solamente se refiere a la relación de pareja, también implica el amor propio.