Cuántas veces no has obligado a tu hijo a saludar o abrazar a algún conocido o familiar cuando llega de visita. Seguramente han sido más veces de las que podrías acordarte y tal vez lo hagas porque es lo correcto. De esta manera demuestra su educación y afecto hacia los demás, o al menos eso es lo que tú piensas. Sin embargo, los abrazos son positivos siempre y cuando sean consensuados por ambas partes. Si tu hijo no quiere abrazar no tienes que obligarlo y aquí te digo por qué.
Si tu hijo no quiere abrazar, ¡no lo obligues!
Es muy importante que respetes sus decisiones, de lo contrario, le enseñas que no tiene control sobre su propio cuerpo. Si quieres ayudarlo a evitar un abuso, debes respetar su palabra cuando diga “NO QUIERO”. De lo contrario creerá que es correcto que otra persona lo toque cuando él no quiere. Obviamente no es necesario que haya un contexto sexual, pero así lo ayudas a entender que únicamente él tiene control sobre sí mismo.
Es un ser independiente
El hecho de que a ti te caiga bien alguien no significa que a tu hijo también. Tu hijo no es una versión miniatura de ti, tiene identidad propia. Claro que aún depende de ti, pero tienes que respetar sus decisiones.
Pierde su sentido de alerta hacia gente extraña
Al obligar a tu hijo a abrazar dañas su sentido natural de supervivencia y alerta. Nuestro cuerpo de manera natural responde cuando sentimos algún peligro. Cuando obligas a tu hijo deja de confiar en sus instintos y ya no sabe cómo reaccionar en su entorno. Aunque tú sepas que es una persona de confianza, tienes que dejar que él solo desarrolle sus sentidos.
Ignoras las señales que tu hijo te da
En un principio puedes pensar que tu hijo es apático, pero si no quiere abrazar a alguien debes conocer el trasfondo. No querer abrazar puede significar algo más y debes estar atenta a ello. Podría ser que alguien lo lastimó de manera accidental o intencional y por eso él se rehúsa a abrazar a esa persona.
Cuando tu hijo te diga que no quiere abrazar a alguien debes respetar su decisión. Hazle saber que está bien y apóyalo, él es lo más importante.