Hice repisas para mi cuarto ¡y quedaron increíbles!

He de confesar que soy una de las mujeres más desordenada del planeta. Por si fuera poco, también me encanta coleccionar juguetes, libros, discos, películas, velas. En serio no pueden imaginar cuantas cositas tengo en mi habitación. Esta colección llegó a tal grado, que mi cuarto parecía todo menos una habitación. Cada noche llegaba y la observaba hecha un desastre y eso me volvía un poco loca. Por ello decidí hacer unas repisas para organizar un poco más mi habitación. Fue toda una odisea, pero nada imposible de hacer, te cuento un poco más…

Planeación

Desde hacía mucho tiempo quería colocar repisas en la pared. Siempre me pareció una forma linda y práctica de ordenar mis cosas. Por tanto, busqué diversos diseños, mi plan era mandar a construir unas repisas en forma de árbol para poner todos mis libros. Sin embargo, conseguí un minilibrero y los planes terminaron allí. No obstante, comencé a coleccionar diversos juguetes y de un momento a otro tenía muchísimos. Por ello el plan regresó. Para ello, tuve que pensar en la ubicación de las repisas para que no desentonaran con la decoración de mi cuarto. Este tiene dos paredes pintadas de color blanco y dos de color azul marino intercaladas. Por ello pensé que sería interesante poner las repisas en una esquina para que resaltará el contraste de las paredes.

Los materiales necesarios para hacer las repisas

 

En algún momento pensé que sería más fácil y rápido comprar las repisas. Sin embargo, me di cuenta de que tenía todos los materiales en mi casa. Esto necesitas:

  • 1 hoja lisa de madera
  • Pintura en aerosol del color que tú quieras (yo elegí blanca)
  • Escuadras para medir y un lápiz o plumón para marcar
  • Una sierra
  • Un nivel
  • Escuadras (para colocar las repisas, al menos dos por cada una)
  • Taladro
  • Taquetes y tornillos que quepan en los taquetes

Recuerda que la cantidad de los materiales depende del número de estantes que realices. En mi caso sólo hice tres para probar si podía hacerlas y también para observar el cambio en mi habitación. De esa forma, si no me gustaba me sería fácil cambiarla.

¿Cómo lo hice?

 

Primero escogí una medida para cada estante, exactamente miden 17 cm de ancho y 30 de largo. Así podría colocar encima de ellas juguetes o libros sin que se cayeran. Por ello marqué en la tabla tres repisas. Después las corte con la sierra, las limpié y las pinté con la pintura en aerosol.  Mientras las dejaba secar fui a mi habitación a hacer las marcas para cada una de las repisas. Para que quedarán derechitas utilicé tanto el nivel como las escuadras. Primero marque una línea horizontal del tamaño de cada repisa. Debajo de ella y en cada esquina coloqué una escuadra y marqué con lápiz el hueco en el que se les colocan los clavos. Después de marcar todo, con el taladro hice los hoyitos y coloqué los taquetes para luego colocar los clavos. Finalmente, coloqué las repisas y luego mis juguetes. Puse pocos juguetes y sólo un par de libros para ver cómo se veía. Como amé el resultado, próximamente haré unas sólo para mis libros.