Hazlo por ti, no por él…

Alguna vez has pensado en todas las veces que actuas y haces cosas con tal de complacer a otros y olvidas que lo más importante es que sólo te enfoques en que tú te sientas bien con cada una de tus decisiones. Así es, por desgracia muchas veces no nos queda claro eso hasta que de una manera poco amable se nos quita esa venda de los ojos y nos damos cuenta que hemos estado viviendo para otros. Eso es lo peor que podemos hacer, pues la vida se trata de que la disfrutemos como más nos plazca a cada una de nosotras y no de vivirla como todos los demás quieren que lo hagamos. Hace poco pensaba en todas esas veces que yo tomé decisiones con tal de hacerlo feliz a él y no lo hacía porque yo lo deseaba o porque sabía que era lo mejor para mí.

Créeme, cuando me di cuenta de ello me sentí muy tonta, pero poco a poco comprendí que aunque en ese momento actuaba mal, todo eso me ayudó a darme cuenta de los errores y ahora mejor me ocupo, me enfoco en que las cosas salgan de ese enfermo patrón para poder ser completamente feliz. Por eso me atrevo a decirte: hazlo por ti, no por él.

Hazlo por ti…

Si quieres ir a bailar con tus amigas.

Cuando tienes ganas de arreglarte super sexy porque te sientes bien contigo misma, hazlo porque te gusta cómo se te ve ese vestido. No lo hagas si tu único objetivo es que él se dé cuenta de la mujer que tiene a su lado. Eso ya debería saberlo y si no se da cuenta, créeme, ya llegará alguien que lo sepa desde el momento en que mire tus ojos brillar.

Cada vez que tengas ganas de ir al cine y atascarte la boca de palomitas y refresco mientras ves esa peli.

Si tienes ganas de llorar a moco tendido, hazlo por ti y olvídate de lo que él pueda pensar sobre eso

En caso de que quieras experimentar algo nuevo en la intimidad, hazlo porque es algo que tú quieres conocer. No lo hagas si estás siendo forzada a ello.

Quédate con él las veces que así lo desees tú, no lo hagas porque él te manipula u obliga a tomar esa decisión. Recuerda que una relación funciona cuando los dos quieren lo mismo.

Arréglate o no lo hagas porque eso es lo que tú quieres hacer. Ya sabes si quieres peinarte y maquillarte como toda una experta está bien. También lo está si es un día en el que sólo quieres usar un cómodo pants y tienes ganas de traer la melena suelta.

Si él quiere compartir todas tus locuras, ¡bienvenido! Él está quedándose porque así lo desea, sin el afán de querer cambiarte a lo que él desearía que fueras. Eso es lo que realmente vale la pena.

¿Tú ya encontraste a tu cómplice o sigues en la búsqueda?