Hacerte la fuerte todo el tiempo solo te traerá problemas

El agotamiento emocional es un estado que llega cuando te sobrecargas de esfuerzo. No solo hablamos de el exceso laboral, si no de asumir conflictos, tener responsabilidades y todo tipo de emociones. A este estado no se llega de un momento a otro. De hecho, es un proceso que se incuba lentamente hasta que la persona alcanza su punto de quiebre. ¿Te identificaste? Hacerte la fuerte todo el tiempo no es la mejor de las opciones.

Enfermedades como depresión crónica son consecuencia de hacerte la fuerte todo el tiempo. Acostumbradas a siempre estar a las vivas, muchas chicas vivimos con el pecho lleno de estrés. Esperamos siempre un imprevisto que arruine nuestros planes o que la responsabilidades acaben por comernos.

El día a día de una obsesión

Si te sientes identificada con el tema, he de confesarte que soy una de las tuyas. A mí me hace gracia cuando mis amigas o conocidos dicen que soy una mujer muy fuerte. En realidad me considero una persona con gran fortaleza; sin embargo, he aprendido a la mala que hacerte la fuerte puede llegar a convertirse en un grave problema. Normalmente las chicas que nos hacemos las fuertes cometemos muchas acciones que terminan por lastimarnos. Por ejemplo, aceptamos más responsabilidades de lo común, nos culpamos de lo que no sale como debería aunque no sea nuestra responsabilidad.  Por supuesto, esto nos lleva a la debacle.

Víctima de ti misma

El problema con esta situación es que vivimos en un gran desequilibrio. Este nos hace dar más que recibir de los demás todo el tiempo. Muchas veces el problema es que tú das de más en todos los aspectos. Lo haces sin considerar que, de hecho, no deberías esforzarte de una forma tan inhumana por conseguir la aprobación de los demás ni tu propio éxito. Lo aprendí a la mala cuando di de más a la persona que amé, a mi trabajo, a mis amigas, a todos los aspectos de mi vida. Llegué al punto de quiebre cuando ya no pude con mi profunda obsesión por el trabajo.  tener la mejor relación, ayudar a todo el mundo, etc. Para entonces no solo perdí una preciosa relación, sino también amigas y toda motivación hacia mi vida.

Las consecuencias de hacerte la fuerte

Después de dos años de profundo estrés tratando de que todo en mi vida corriera “fluidamente”, no lograba entender por qué nada de lo que hacía resultaba como quería. Viví durante más de un año en agotamiento físico y mental. No tenía una gota de tiempo para mí, siempre intentando no salirme del carril. Ignoraba lo poco que recibía después de darlo completamente todo. La realidad es que puedes echarle la culpa al trabajo absorbente, a una mala relación, a las personas no tienen llenadera cuando, de hecho, eres solo tú la que vive de forma incorrecta.

Aprender y dejar ir

Después de una enfermedad terrible del estómago que duró varias semanas, una ruptura muy dolorosa, sin rumbo ni idea de a dónde ir, pasó el tiempo. Cuando te encuentras en el ojo del huracán es imposible que puedas ver el cuadro completo. Con mucho esfuerzo me di cuenta de que el desequilibrio muy pocas veces viene del exterior, pues solo uno tiene el control de sus emociones. Imagina que sería de ti si todo el mundo pudiera controlar tus emociones (a veces lo tienen, porque tú los dejas). Dejar de echarle la culpa a las situaciones a tu alrededor por la maraña de emociones en las que vives es difícil. Finamente, cuando lo logras, tu crecimiento emocional comienza a crecer.

El balance lo creas solo tú

Comprender tu poder personal, es el arma más poderosa que yo he conocido. Desde que dejé de torturarme por ser la chica que todo lo puede, aprendí que todo se acomoda como debe ser. Si eres la chica que elige no llorar cuando algo le ocurre, hacerte la fuerte al pasar un mal momento o porque te sientes atada a un trabajo, tienes que entender varias cosas:

  • Guardarte las cosas enferma, está comprobado.
  • Siempre va a haber imprevistos que no puedes controlar. De este modo, caer en pánico cada vez que algo pasa es vivir en un sube y baja emocional dañino.
  • Echarte responsabilidades de más a la espalda te va a traer más que dolores de cabeza.
  • Darlo todo es un sacrificio que no tienes que hacer. Nadie en esta vida tiene que dar la vida por nadie, ni por algo.
  • Estar atada a algo te esclaviza. Deja de pensar que no eres capaz de encontrar un mejor empleo, casarte, encontrar el amor verdadero, tener una mejor casa, comprarte esos zapatos que siempre quisiste. Eres lo suficientemente capaz de salir adelante tras cualquier situación, solo no dejes que el miedo te paralice.