Durante el sexo todas nos transformamos. Nuestra apariencia cambia completamente y es muy distinta a la manera en que somos cuando estamos en otros contextos sociales. En este momento de tanta intimidad gemidos, pasión y locura nos invaden. Los hombres son quienes más disfrutan de los sonidos que puede emitir su pareja, pero ¿por qué sucede esto?
Cada uno reacciona de modo diferente durante el sexo
A pesar de generalizar en algunas cuestiones referentes a la intimidad, cada una de nosotras se desempeña de cierta manera con su pareja. Algunas son atrevidas y otras más tímidas; nadie reacciona igual. El placer que sentimos lo expresamos de muchas maneras y una de ellas es a través de los gemidos. Otras prefieren hablar y hacer súplicas en nombre de Dios o su madre.
¿Palabras o gemidos?
Hay mujeres que disfrutan más del sexo mientras tienen una charla muy emotiva. Otras, por el contrario, prefieren permanecer en silencio y sólo dedicarse a disfrutar. Algunas más emiten gemidos que excitan a su pareja al máximo. Cuando gimes, estás demostrando que eres capaz de expresar tu sentir. Le estás diciendo a tu pareja que lo necesitas y disfrutas de su compañía en la intimidad. Un gemido guía a tu hombre indicándole que va por el buen camino de tu placer. Incluso puedes emitir gemidos de desacuerdo y hacerle saber a tu pareja que algo no va bien.
Cada mujer gime de manera distinta
Tal vez pienses que los gemidos emitidos son los mismos, pero no es así. Cada una de nosotras tienen un modo único de expresar su placer a través de estos peculiares sonidos. Lo que sí debes tener claro es que NO debes reprimir tu sentir. No tengas miedo de expresar cómo te sientes. Si estás disfrutando del momento grita o dile frases subidas de tono a tu pareja, pero no te calles. Depende mucho también del estilo que tengan para comunicarse en la intimidad. Ten por seguro que tus gemidos volverán loco a tu chico y le harán saber que está haciendo bien su trabajo.
Incluso en el reino animal las hembras gimen para estimular al macho y que pueda llegar al clímax. Sin los gemidos, muchas veces no eyaculan. Así que toma estos peculiares sonidos como un poderoso afrodisíaco con el que estimulas a tu pareja.