Nuestras actividades diarias nos dejan sin tiempo ni ganas de salir o divertirnos. Nos agotan tanto, que hasta se llevan nuestro buen humor y energía. En consecuencia, estamos de mal humor y esto lo pagan quienes menos la deben o la temen: nuestra pareja y amigos. De todas las formas que existen para arruinar una relación esa es la peor.
En este sentido el estrés puede arruinar más que tu carácter, podría arruinar y desgastar tus relaciones. No obstante, hay distintas formas de evitarlo y olvidar todas esas peleas sin sentido que tenemos con nuestra pareja. Yo hice todas estas cosas y hasta el momento he podido lidiar con el trabajo, escuela, vida social, familia y hasta el novio… Ven te cuento un poco más.
Estuve a un paso de abandonar todo
La verdad es que siempre he sido una chica responsable que trata de cumplir con todo en tiempo y forma. En consecuencia cuando comencé a trabajar no tuve tantos problemas para hacer todas mis tareas. Sin embargo, el ritmo era muy distinto y la oficina se encontraba a una distancia considerable de mi casa, por tanto, la mayor parte de mi tiempo me la vivía en el transporte. Cuando llegaba a casa iba al gimnasio durante una hora y media, después regresaba a casa para continuar con unos deberes de la escuela. Estaba muy cansada y sólo quería comer y dormir. No obstante, un rato después llegaba mi novio y ya no hacía nada más. En cuanto a los fines de semana sólo quería ser libre y me iba de fiesta, en consecuencia, dejaba todo arrumbado… Con el tiempo hasta dejé de ir al gimnasio por flojera y no organizar mi tiempo.
Una de las formas más sencillas es hacer una lista de prioridades
En algún momento me di cuenta de que ya no estaba haciendo nada de lo que quería y me sentía muy estresada todo el tiempo. Por ello me puse a pensar cómo podía resolver esa situación. Para comenzar tuve que priorizar todas mis actividades y responsabilidades. Sólo de esa forma me sería más claro a qué darle más tiempo y cómo distribuir el restante. Obviamente ganaron el trabajo y la escuela. En consecuencia ambos debían tener la mayor parte de mi agenda. En cuanto al ejercicio y mi vida social y amorosa eran importantes, pero podían tener un tiempo menor.
La organización es la clave
Después de haber jerarquizado mis prioridades me fue más fácil organizarme. La verdad es que todo quedó bien, pues aunque dos actividades ocupaban la mayor parte de mi tiempo las demás también estaban dentro de mi agenda. Además me sentía más feliz porque cumplía con mis obligaciones y tenía tiempo para darme mis escapadas por allí. Lo único que no he resuelto es lo del gimnasio aunque hago ejercicio en casa. Ahora mi nuevo propósito es encontrar tiempo para entrenar como antes, sólo tengo que reorganizar mi tiempo otra vez.
También entiende las obligaciones de tu pareja
Así como yo le pedí a mi pareja que entendiera mis obligaciones y compromisos, yo entiendo cuando él no puede verme o salir conmigo. Se trata de tener una relación sana, de comprender y apoyar al otro en todo momento. Tampoco podemos exigirle de más a nuestra pareja cuando tiene un nivel de estrés y una carga de trabajo extenuantes. Así mismo es ideal que cuando estén juntos pasen momentos agradables sin peleas.
Manténganse en contacto siempre
Otra de las cosas que me ha servido para que mi relación no se arruine por mis deberes es mantenernos en contacto siempre. Sólo se necesita un mensajito de buenos días, preguntarse cómo va el día o que han hecho. También es lindo recibir una llamada para distraernos de nuestras actividades diarias. Esta es la mejor de las formas para mantenerme cerca de mi novio aunque no pudiéramos vernos diario como queríamos.