Pensar que el divorcio es culpa solo del hombre está mal. Un matrimonio es de dos personas y ambas deben trabajar como equipo para mantenerlo a flote. Nadie nos enseña cómo amar a una persona incondicionalmente. No es el mismo amor que tienes como una hija o como una hermana. Esto se trata de una persona ajena que no comparte ni tu sangre. Una persona por la que te esfuerzas al máximo para ser parte de su vida al enamorarte perdidamente. Sin embargo, en ocasiones se puede caer en una relación tóxica y quizá tú seas el detonante. No quieras ser la mujer que controla cada acción de su pareja, en vez de hacer un bien, tú misma te condenarás al divorcio. Evita ser la esposa monstruo de la relación, recuerda quien eres y no dejes que tu identidad se pierda por este nuevo papel. Estos consejos te ayudarán a controlar la situación y a disfrutar tu matrimonio como debe ser.
No le recuerdes que fue lo peor del mundo
Todos cometemos errores y sí, tal vez él fue el peor del mundo un día y tú en otro momento, pero ¿es necesario recordárselo? ¿Lo disfrutas o algo así? No seas la esposa monstruo tratando de hacer sentir mal a tu esposo por un error del pasado, ¡supéralo! Todo eso quedó atrás y jamás podrán avanzar en su matrimonio si siguen pisando lo mismo una y otra vez.
No lo culpes por tus sentimientos
Al hacer esto conviertes tu relación en algo tóxico. ¿Te sientes triste porque tu día salió mal y él no estuvo ahí? Perdón, pero cada quien tiene su vida independientemente de su pareja. Una esposa monstruo quiere que su esposo se sienta culpable y la haga sentir mejor. Si él no tuvo la culpa de que te sientas así, entonces no es su deber disculparse ni compensártelo. Claro que puede ayudarte a sentir mejor, pero no necesitas una disculpa por parte de él.
Ten una comunicación abierta
La comunicación es un elemento muy importante en una relación de pareja, incluido el matrimonio. Nunca debe dejar de existir la comunicación, pues aunque ya lo tengas “seguro” pueden suceder muchísimos problemas. No tengas miedo de decirle a tu pareja cómo te sientes ni de expresar tu opinión. Sin embargo, tampoco olvides escuchar lo que él tiene que decir. No es lo mismo desahogarse y que no quieras prestarle atención a todo lo que tu pareja quiere decir.
Evita convertir tu relación en un drama de película
Ya no eres una adolescente para convertir toda tu vida en un drama. Créeme, que cuando veas que es una pérdida de tiempo la vida será más fácil y más bonita.
¿Te has convertido en esposa monstruo alguna vez?