Todos los matrimonios pasarán en algún momento por un racha que pondrá a prueba su fortaleza. Sin embargo, dependerá de tu esposo y de ti cuánto empeño pongan para salvar su relación. Es posible que en el proceso empiecen a deprimirse, pero pueden evitarlo con una serie de consejos que quiero compartirte.
Saber lidiar con la depresión puede salvar tu matrimonio
La depresión es una bestia que afecta no sólo a la persona que la sufre, sino a quienes la rodean de manera directa. Hablando específicamente del matrimonio, afecta tanto a tu esposo y como a ti, sin importar a quién de los dos se le halla diagnosticado la enfermedad. La negatividad invade la mente de la persona deprimida, haciendo que vea todo a su alrededor de una manera sombría y desalentadora. Deja de haber esperanza y todo se torna difícil.
Signos de que algo anda mal
- Toda acción se ve desde una perspectiva negativa.
- Evitan compartir actividades, como ir a cenar o salir con amigos.
- Han perdido el interés por tener sexo.
- Empiezan a tener complicaciones para llevar en armonía su hogar.
- Pueden recurrir a prácticas poco saludables, como beber o gastar de manera excesiva.
No tomes nada personal
La depresión distorsiona la manera en que la persona afectada ve su entorno. En ocasiones, la persona afectada percibe que los demás lo acusan de manera injusta. Para evitar eso, trata de no personalizar nada, incluso cuando va dirigido a ti. De esta manera evitarás cualquier problema.
Evita hacer comentarios como “ánimo”
Si conoces a alguien en estas circunstancias, en vez de dedicarte a darle ánimos, pregunta qué ayuda puedes darle. Suena complicado, pero si tienes buena comunicación con tu pareja lograrán salir adelante. En casos extremos pidan ayuda a un especialista.
No permitas que una tormenta termine con su matrimonio. Mientras los dos le echen ganas todo es posible.
