Llega un punto de tu vida en que los únicos hombres que te atraen resultan ser unos mediocres. Ya no estás en la etapa de la adolescencia o de la plena juventud cuando las citas eran experimentos. De seguro saliste con todo tipo de chicos: el típico chico malo, el nerd, el que ama a su mamá, etc. Sin embargo, al final solo te quedaste con un sujeto en mente: el mediocre. La razón por la que debes dejar de salir con mediocres es muy simple y aquí te la explico.
La mediocre eres tú
¡No te espantes! No te estoy llamando estúpida ni tonta o algo por el estilo. Aunque, admítelo, ¿a quién le gustaría ser una mediocre? En fin, tus ganas de salir con mediocres te convierte a ti en una persona mediocre. No sabes estar sola o crees merecerlo todo. En el peor de los casos también te consideras así y es por eso que te da igual salir con mediocres.
Tu pareja es un reflejo de ti
Después de los 25, la persona que siempre está a tu lado se convierte en un reflejo de ti. Y si consideras que tu pareja es un mediocre probablemente tú lo eres. ¿Por qué? Ya llegaste a la edad de conocerte a ti misma, sabes cuál es tu camino y la persona con la que quieres quedarte.
¿Cómo saber que tu pareja es un mediocre?
Según la definición de mediocre, es una persona que no tiene un talento especial o tiene la poca capacidad de realizar alguna actividad. Sí es un poco fuerte, pero observa con atención este ejemplo. Todos los demás consideran que has salido con puros mediocres según la definición. Sin embargo, con simple y pura honestidad tu pareja es el hombre más brillante e inteligente del mundo. Ok, estás defendiendo tu amor hacia él y es un gesto muy lindo.
Por otra parte, si tú misma has notado que tu pareja no logra algunas metas o simplemente es un don nadie, entonces déjame decirte que tú estás en esta relación porque quieres y sabes perfectamente que ambos son unos mediocres. ¿Tengo que decir más? No, ¿verdad?
