Todos somos energía y lo mejor que podemos hacer por ella es cuidarla. Así como hay energía buena, también hay energía mala. Nuestra energía se modifica de acuerdo a lo que hacemos día con día, pero también de acuerdo a las personas con las que nos relacionamos. Es importante que aprendas con quién sí o con quién no regalar tu energía. Para que eso no suceda más, te digo lo que debes evitar.
Cómo no regalar tu energía
- Si eres de las personas que siempre se ofrece a resolver los problemas de otros, estás regalando tu energía.
- Cuando decides ayudar a alguien que en ningún momento te pidió ayuda, también estás dejando que se vaya tu energía.
- Al hacer promesas que dejas sin cumplir, sucede lo mismo. Pasa igual cuando empiezas a hacer cosas, pero no terminas ninguna de ellas, o cuando las pospones tanto tiempo.
- Si alguien te está provocando y tú permites caer en su provocación y te enojas, también regalas tu energía.
- Al dejar de lado tus sueños por enfocarte en ayudar a los demás a cumplir sus sueños.
- Si das tu opinión, pero quieres que la otra persona haga las cosas a tu modo, también das tu energía. Es importante que aprendas a respetar las decisiones de los demás. Cada quien tiene motivos diferentes para tomar ciertas decisiones.
- Al enamorarte, tu energía se va con ese ser. El problema surge cuando no eres correspondido y te aferras a esa persona. Lo mejor que puedes hacer es soltar. De lo contrario la única que se hará daño eres tú.
Para tener una vida feliz, debes aprender de los errores, evitar pensar de más el por qué de las cosas. También se trata de tener una vida llena de paz, en donde no te afecte lo que otros decidan. Debes tener congruencia entre lo que dices y lo que haces. Disfruta tu vida y si necesitas orientación o ayuda, busca a un profesional.