Ayuda a tu hijo a cambiar sus hábitos para que ya no se muerda las uñas. No permitas que se le convierta en una manía eterna, pues hay motivos que lo llevan a tenerla. Entonces debemos identificarlos y combatirlos.
Esto hace que tu hijo se muerda las uñas
A este hábito se le llama correctamente onicofagia. Éste es un hábito compulsivo que es originado por diversas causas. Recuerda cuándo fue la primera vez que viste a tu pequeño haciéndolo. Así mismo, observa cuándo se las muerde. Esto te ayudará a identificar el origen.
- La ansiedad se puede sufrir desde pequeño. Alguna situación puede angustiar al niño o presionarlo de tal forma que se sienta ansioso. Entonces una forma de sacar el estrés es mordiendo sus uñas.
- También puede ser que esté imitando a su hermano mayor, primo, a algún adulto o alguien de su escuela. Si él ve que lo hacen los demás, quizás haya querido probar y ya se acostumbró.
- Otra razón puede ser que lo haga cuando realiza actividades específicas. Es decir que por asociación, cuando ve tele o está en clase recurre a morder sus uñas.
Cómo combatir la manía
- Mantén cortas sus uñas y bien limadas para que no tenga nada que morder.
- Si hablas con él, lo más seguro es que lo entienda y tratará de dejarlo. No es un bebé que se chupa el dedo. Así que inténtalo y tal vez te funcione. Explícale que es antihigiénico, que da mal aspecto y que puede lastimarse.
- Si ya reconociste la causa y es por ansiedad, busca la forma de relajarlo. Tu pequeño debe sentirse seguro y confiar en sí mismo. Así que ayúdalo para que sea un niño feliz. Si es por ocior, pues evidentemente habrá que buscar nuevas actividades con él.
- No olvides los clásicos esmaltes de sabores fuertes como el ajo. Esto a algunos les ayuda a evitar ese pésimo hábito.
- No lo regañes y ten paciencia, lo logrará.
Entonces observa a tu hijo para saber cómo actuar y así él dejará de morderse las uñas. Lo importante es buscar la solución de modo que se sienta seguro y sin nada que temer.