Como mamá primeriza, la llegada de tu bebé es una prueba a nivel hormonal, físico, emocional y psicológico. Por tal razón es probable que te sientas fatigada, emocionada, frustrada y preocupada.
Este remolino de emociones puede traer consigo estrés y consecuencias para ti y tu bebé, pues no estás en tu mejor forma para hacerte cargo de él. Por eso es tan importante que te cuides todavía más durante los primeros meses.
Lee los siguientes consejos para estresarte menos como mamá primeriza.
Descansa
El sueño es la forma natural que tiene nuestro cuerpo de recuperarse y mantenerse en funcionamiento. Es por eso que tienes que dormir tanto y tan a menudo como puedas. Si no logras conciliar el sueño, el simple hecho de cerrar los ojos y respirar profundamente te hará sentir mejor y más relajada. En caso de que tu bebé no te deje dormir durante la noche, intenta hacerlo cuando tu bebé tome una siesta durante la tarde.