Hay un dicho muy popular que dice “de los errores se aprende”, por lo que debes vivir sin temor a lo que pase. Si te la pasas pensando en todo, no disfrutarás cada momento. Además, está permitido que de vez en cuando cometas errores, pues eso te ayuda a madurar.
Debes vivir cada momento al máximo
Es importante que disfrutes cada momento al máximo y también es válido que de vez en cuando te equivoques. Lo bueno de hacerlo antes de los 30, es que tienes más posibilidades de empezar de nuevo. Así logras reponerte ante alguna mala decisión y vivir tomando las mejores decisiones conforme a tus conocimientos previos.
Acepta un mal empleo
Cuando eres joven, es más fácil que tomes un empleo espantoso con tal de poder cumplir tus sueños. Todo se vale, así que no tengas miedo de ganarte unos pesos haciendo algo que te parezca fastidioso o aburrido. Nadie te juzgará por ello. También puedes renunciar a tu trabajo siempre que otras personas no dependan de ti. “Bota” tu trabajo sin preocupación alguna. Es posible que no consigas otro de inmediato, así que evita darte lujos de manera irresponsable.
Vive con alguien que te guste
No me refiero a que te vayas con el primer hombre que se cruce en tu camino. Atrévete a conocer lo que implica compartir tu espacio vital con alguien más. De este modo te conocerás mejor tú y descubrirás lo que estás dispuesta a sacrificar por otros.
¡Viaja!
Si tienes ahorros o alguna pertenencia véndela y vete de viaje. Conoce nuevos lugares, nuevas personas, nuevas culturas. Todo eso abre tu horizonte y te da una visión más amplia de la vida. Ya habrá tiempo de recuperar lo gastado, así que no te martirices.
¡Debes vivir sin miedo!