Hace unos años conocí a una pareja algo dispareja, pero que estaba en vísperas de cumplir 50 años de casados. Sí, lees bien, ¡5o años! Al igual que tú, quedé asombrada porque considero que ahora pocas parejas pueden presumir de semejante maravilla. Sí, dime cursi si así. Pero, ¿no crees que debe ser bonito encontrar a tu persona y pasar con ella gran parte de tu vida? El punto es que esa pareja de ancianitos me hizo un regalo: me dijo cuál fue su secreto para que su relación durara toda la vida, y ahora yo quiero compartirlo contigo.
El secreto
Sonará trillado, pero su mayor secreto se divide en tres aspectos que van de la mano: siempre acepta a tu pareja como es, con virtudes y defectos, porque todos los tenemos, sé paciente y tolerante y aprender a hablar en lugar de callar.
Acéptalo y ámalo tal y como es
Entiende que tu pareja es como es, así que nunca trates de cambiarla o pedirle que sea alguien más, ya que así tú tampoco estarías con la persona de la que te que enamoraste. Lo que sí puedes hacer es motivarlo a ser mejor en todos los aspectos de la vida y a que corra riesgos, que siempre vaya tras sus sueños.
Sé paciente
Ármate de paciencia y aprende a tolerar que cada quien tiene su ritmo para hacer las cosas, las cuales, además, hace de manera diferente. Y ese es el punto, que no permitas que esas diferencias afecten su relación, sino que aprendan a trabajar en equipo para que se complementen. Yo siempre me digo esto: “La paciencia es una árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces”. Usa esta frase cuando sientas que estás por estallar; créeme, te ayudará, y mucho.
Aprende a hablar
Recuerda que no es lo que digas, sino cómo lo digas. Cuando uno es paciente y controla sus emociones aprende a expresarse de la manera correcta, dejando de lado palabras que podrían causar daños irreversibles. Recuerda esto cada vez que tengan una discusión, porque siempre las habrá. Y es muy cierto que a comunicación es la base de toda toda relación, pero aprende que no tienes que decir todo lo que pase por tu mente. Algunas veces es mejor que nos quedemos con un par de cosas.
El amor no es rencoroso
“Si no tengo amor, no soy nada. El amor es paciente, es servicial. El amor no tiene envidia, no es presumido ni orgulloso. Tampoco es grosero ni egoísta; no se irrita, no toma en cuenta el mal. Todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera”. Ese pasaje es muy usado para los votos matrimoniales, y también muy conocido por la película Un amor para recordar. Y creo que es cierto, el amor sólo debe ser amor.
Cuiden su amor
Así que ama a tu pareja cómo es y por lo que es… ¡Y siempre dícelo! No permitas que el tiempo, las circunstancias externas o la indiferencia rompa lo que tienen. Cuiden su amor, porque, al final de cuentas, es todo lo que sembrarás y te llevarás de este mundo.