¿Están enamorados o se traen ganas?, ¡descúbrelo aquí!

Existe un chico en particular que jamás pasará inadvertido para ti. Cada vez que lo ves sientes un chispazo en tu interior y las enormes ganas de ir a su encuentro. Curiosamente, él siente lo mismo por ti. En consecuencia se han dado miles de citas y encuentros sin que sepan qué sucede entre los dos. Tal vez están enamorados y son muy tímidos para confesarlo o ta vez sólo hay mucha tensión sexual. ¿Quieres saber qué sucede? Ven, te ayudo a descubrirlo.

Los enamorados extrañan a la persona

Cuando estás enamorada piensas en la otra persona constantemente. En este sentido puedes recordar todos los momentos que han pasado juntos. También piensas en su forma de ser, los gestos que tiene, aquello que te gusta de su rostro y también los encuentros íntimos que han tenido. Sin embargo, se trata de una añoranza en general. Por el contrario si sólo sientes tensión sexual, por tu cabeza pasan los momentos más íntimos y físicos que han tenido.

Si se traen ganas sólo piensan en el encuentro

O podemos negar que esa persona está en nuestra mente la mayor parte del tiempo. Sin embargo, no pensamos en ella de forma afectiva, en realidad pensamos en lo sensual que se ve cuando hace tal o cual cosa. También piensas en lo que sus besos te hacen sentir y es que ambos tienen una muy buena química sexual. No obstante, cuando intentan conectar de forma emocional… mejor ni hablamos.

¿Tienes más ganas de decirle “te quiero” o “te deseo”?

Cada vez que lo besas intensamente siempre pasa una frase por tu cabeza que todo tu cuerpo quiere gritar. Ahora bien ¿es “te quiero” o “te deseo”? En este sentido nuestras  sensaciones corporales son más sinceras de lo que nosotros queremos admitir. Por tanto, si cada vez que lo sientes cerca tu cuerpo pide contacto en vez de cercanía, chica, sólo lo deseas.

¿Hay interés genuino por parte de ambos?

La última señal y la más clara es que procuras su bienestar. Si esa persona se siente triste o desanimada, haces todo porque esté bien. Si está interesada en algún proyecto, la ayudas hasta en lo imposible para que lo logre. Lo haces porque se trata de interés genuino y amoroso. Si, por el contrario, esperas y quieres que la otra persona arregle su vida como pueda, no es amor.