A todas nos gustaría tener una cinturita de avispa; sin embargo, no todas estamos dispuestas a pasar por lo que hace esta mujer por tener la cintura más chiquita del mundo.
¿Quién es Romanie Smith?
Se llama Romanie Smith y es una joven modelo inglesa de 20 años de edad. Su obsesión es convertirse en la mujer con la cintura más pequeña del mundo. Desde hace 18 meses se ha expuesto a un doloroso tratamiento para conseguir una cintura de 45.7 centímetros.
El tratamiento para una cintura diminuta
El método a que ha recurrido la joven para conseguir una cintura breve es la compresión de su cuerpo con incontables corsés. Estos comprimen sus costillas y abdomen de manera drástica, con el fin de darle forma de “reloj de arena” a su figura.
Utiliza los corsés dos o tres veces por semana a lo largo de 6 horas por día. Gracias a esto ha logrado reducir su cintura en poco más de 7 centímetros. Finalmente su meta aún está lejos, puesto que la estadounidense Cathie Jung sigue siendo la dueña del récord con 38.1 centímetros de cintura.
Los riesgos de este procedimiento
Cómo todas suponemos, este procedimiento no es algo sano. Aunque la modelo dice que solo hay que acostumbrarse al dolor de estómago, la constante opresión de las costillas y los órganos internos son un atentado a la salud.
Algunos de los daños consisten en :
- Problemas respiratorios, debido a la opresión, podría faltarle el aire y desmayarse con facilidad.
- Alteraciones del sistema digestivo, como reflujo, desnutrición y anorexia.
- Deformación muscular, la gran contracción involuntaria puede causar atrofia muscular, además de una severa desviación de la columna.
- Obstrucción del flujo sanguíneo, la compresión podría provocar trombos de sangre, que a veces son fatales.
Usar un corsé no tiene mucho sentido, ya que al quitarlo el cuerpo recuperará su forma original; sin embargo, los daños internos si serán permanentes. ¿Una cintura más pequeña vale todo este riesgo, qué opinas al respecto?