Tener una mascota es bastante gracioso, pues en más de una ocasión nos divertimos con sus ocurrencias. Además, es grandioso tener su compañía, pues ellos no dejan de querernos aunque estemos de malas. Más bien, siempre están pendientes de nosotros y nos apapachan cuando nos sentimos mal. En el caso de los perros, sus movimientos a veces son super graciosos porque parecen gelatina, pero qué tan bueno es eso.
Por qué tu perro tiembla
- Dolor en las orejas. Cuando notas que con frecuencia mueve su cabeza tratando de quitarse algo, es tal vez porque tiene molestia en las orejas. En ese caso es mejor que vayas con el veterinario para que lo revise.
- Estrés. Los temblores ayudan a que tu perro libere esa carga de estrés en su cuerpo. Tal vez notes que luego de tener una carga de estrés o mucha agitación, tu perro se mueve mucho, mucho. Eso lo hace para que su cuerpo se sienta cómodo de nuevo. Al sacudirse se sentirá más feliz y de mejor humor.
- Frío. Aunque no lo creas ellos también tienen frío, por eso asegúrate de tener a tu perro en el lugar adecuado. Si es mucho su frío, ponle un suéter o una cama para que se mantenga caliente.
- Miedo. La causa principal son los cohetes, así que lo mejor será que cuando sepas que sonarán, lo tengas en resguardo.
¡No me abraces!
De acuerdo a un estudio hecho por la Universidad de Columbia, el 80 % de los perros no disfrutan los abrazos, sino todo lo contrario. Los abrazos para ellos se sienten como se siente una persona claustrofóbica encerrada en un sitio muy pequeño. Si abrazas a tu perro y notas que tiembla, mejor aléjate y deja que se sienta cómodo. Lo mismo sucede con los cachorros, son tan tiernos y esponjosos que todos queremos agarrarlos y pasarlos de brazos en brazos. Sin embargo, eso sólo lo disfrutamos nosotros, no ellos. Mejor deja que ande por ahí y cuando se acerque a ti, dale una muestra de afecto, pero no más.
