El amor es una sensación y experiencia maravillosa, siempre que estés con la persona correcta. A mí, por ejemplo, mi abuelita me decía que para que alguien me quisiera debía ser un amor a la antigua. ¿Cómo es eso?
Relaciones fugaces
En la actualidad el sexo se volvió algo fácil de dar y de conseguir, por consiguiente el amor es más difícil de encontrar. Eso es un hecho, pues las relaciones de hoy en día son fugaces, pocos las toman en serio. Son breves, dolorosas y lo único que hacen es romper corazones. Eso no tendría por qué ser así cuando el amor es maravilloso.
Un amor a la antigua vale más
Los romances de ahora se caracterizan por las publicaciones en las redes sociales. Si tu pareja no pone que tiene una relación contigo, piensas que no te quiere. En Instagram deben presumir los lugares a los que van y lo felices que son, aunque la realidad sea otra. Las parejas se comunican por medio de mensajes y emojis. La pregunta es, ¿dónde está el enamoramiento por medio de cartas, detalles como chocolates o flores? ¿Dónde quedaron las charlas por el parque tomados de la mano?
Conocer antes es importante
Ahora comienzas una relación sin antes conocer a la persona, pero eso no es bueno, pues no sólo lo físico debe ser importante. Tener un amor a la antigua te permite conocer a la persona antes de decir que si. Debes tener varias citas previas antes de dar el siguiente paso. Cada una de las citas sirve para sorprenderte a ti y a la otra persona de manera personal.
Señales de un amor a la antigua
- Cartas. Los mensajes te alegran el día y es un medio por el que estás comunicada con el galán. Las cartas por el contrario, son la evidencia física de los sentimientos de tu pareja hacia ti.
- Flores y serenatas. Ahora con las apps, los emojis y los gifs te hacen sentir emoción cuando hablas con tu pretendiente. Las flores y serenatas causan una emoción y sorpresa que nada puede comparar.
- Caballerosidad. Nosotras podemos valernos por nosotras mismas, pero los detalles son importantes. Que te abra la puerta, te acomode tu silla, que te preste su suéter si hace frío son cosas que se quedan grabadas para siempre.
Vale la pena tener un amor a la antigua, ¡créeme!