Me queda claro que ningún ser humano es perfecto (aunque algunos creen que sí ????). A pesar de eso, si hay alguien a quien vemos como el ser más maravilloso, esa es nuestra madre. No voy a desprestigiar la labor que hacen, pues ahora que estoy en ese mismo lugar, sé que no es nada sencillo. Creo que es una experiencia bastante agradable pero también la más laboriosa de toda la vida. Por desgracia, al no ser perfectas, hay ciertos errores que cometemos. En lo personal, hablaré sobre algunos que he visto como los más comunes. Con eso no quiero juzgar a mi madre ni a ninguna otra. Lo hago con el afán de que veamos las cosas que de verdad NO debemos enseñarle a nuestras hijas por su propio bien.
No enseñarles a decir “no”
Sé que muchas mujeres son serviciales por la forma en que nos han venido educando desde hace mucho tiempo. Siempre debíamos estar al pendiente de las necesidades de los demás, aunque dejáramos las propias de lado. No sabíamos decir que no. Por tanto, estábamos siempre dispuestas, siempre teníamos tiempo. Es uno de los errores que cometemos hasta la fecha. Sería mejor si enseñamos a nuestras hijas a decir “no”; “no quiero”, “no puedo”, “nome interes”, “no tengo tiempo”… Eso las ayudará a defender sus intereses personales sin tener que quedar de lado ellas.
“Siempre debes ser amable”
Relacionado al punto anterior, recuerdo que mi abuelita siempre nos decía que en todo momento debíamos ser amables. Me queda claro que una persona grosera o mal educada no cae bien. Sin embargo, también es importante de vez en cuando no ser “linda” porque muchas veces la gente abusa de eso. También suelen malinterpretarlo. Me ha pasado con vecinos rabo verde. Uno saluda por educación, porque son vecinos, pero esos viejos aprovechan eso para querer propasarse. Por eso, de vez en cuando está bien no ser tan amable y menos con gente tan desagradable.
“La feminidad y la valentía no van de la mano”
Entre los errores que cometemos al criar a nuestras hijas es uno de los más comunes. Creemos que por ser mujeres siempre debemos ser frágiles, sensibles y muy femeninas. No siempre es así. Tampoco quiere decir que la feminidad esté peleada con la valentía que nos hace mejores mujeres. Podemos ser tan femeninas como lo deseemos y también ser las más fuertes y valientes del mundo. ¡Claro que se puede!
“La soledad es mala”
¡Por Dios! Eso no tiene nada de cierto. Antes era mal visto que una mujer llegara a cierta edad y no tuviera un compañero de vida (aunque él la tratara de lo peor). ¿O vas a decirme que todas las personas que tienen pareja son felices en cada segundo de su vida? ¡No!, ¿verdad? Para que te des cuenta de que la felicidad no depende de si estás soltera o no. Más bien se trata de la forma en que ves la vida y cómo quieres vivir.
“No debes dejarte caer”
Es un hecho que la vida nos va poniendo diferentes pruebas que debemos superar para ser mejores. Sí, a veces las cosas se ponen muy mal, pero incluso cuando sentimos que nos hundimos por completo, debemos salir a flote. Aunque también está bien sentirnos mal de vez en cuando. No querer hacer nada, no querer saber de nadie. También es válido (claro, siempre que no decidas quedarte en ese mood por mucho tiempo).