En internet existen peligros a los que todos estamos expuestos, pero más nuestros hijos. Así que debemos encontrar la manera de enseñarles y hacerlos conscientes de ello. No podemos controlarlo todo en la vida de nuestros adolescentes, pero sí darles las herramientas para cuidarse. Entonces veamos qué es lo que podemos hacer por ellos y así quizá estemos más tranquilas.
¿Cuáles son los peligros en internet?
Ellos se la viven, desgraciadamente, navegando por internet. En realidad no sabemos qué sitios visitan, qué están aprendiendo y qué los está influenciando. Además, existe el riesgo de que sea presa de la delincuencia o de que se acerque a los vicios. Eso, definitivamente puede suceder en cualquier circunstancia, no únicamente por las páginas de internet pero, repito, no podemos controlarlo todo. Así que, como el exterior está fuera de nuestras manos, metamos nuestra cuchara en sus mentes, tabletas y computadoras. Estos son algunos de los peligros a los que puede enfrentarse tu hijo:
- La violencia está en todas partes.
- El contenido sexual atiborra las pantallas. Debemos tener cuidado aunque nuestros hijos ya sepan casi todo.
- Conocer gente nueva es un gran peligro. Así que platica con tu hijo para que esté al tanto o te mantenga al tanto a ti.
- Mensajes que incitan al odio, a los vicios, a la baja autoestima, al suicidio, a desórdenes alimenticios.
- A la delincuencia organizada.
Control parental
Bueno, parece que sí podemos controlar algunas cosas. Existe la forma de crear filtros en la computadora para que tus hijos no puedan acceder a ciertos sitios web. Por ejemplo, puedes bloquear las páginas con contenido violento o sexual, así tu hijo no las verá ni anunciadas. Esto es bueno porque el morbo y la propaganda hacen que uno a esa edad quiera entrar a esos sitios. Por eso, un control que bloquee contenidos que no queremos para nuestros hijos es ideal.
Otra forma es dejando la computadora en un área común. Así sabremos que la usan para hacer tarea o navegar en sitios apropiados. No dejes que tenga la computadora en su habitación, pues así podrá estar aún más expuesto y tú ni te enterarás. Es lo que los expertos recomiendan.
Habla con tus hijos
Dile con mucha insistencia que no comparta información privada de él ni de nadie. Su dirección, teléfonos, propiedades de la familia, ¡nada! Que evite hacer contacto con extraños y, mucho menos, que se encuentre con ellos en algún sitio para conocerse “personalmente”. Es un grave error porque podría tratarse de un depredador.
Recuerda que tampoco se trata de hostigar a nuestros hijos. Una parte importante es la comunicación entre ustedes, pues así habrá confianza y podrás evitar que se arriesgue y peligre su seguridad. Si él te ve preocupada, entenderá que lo haces para cuidarlo. Si ve que solamente estás restringiéndolo a placer, no servirá de nada lo que hagas y digas.
