Ellos nos cuentan la verdad sobre el matrimonio

Todas creemos que el matrimonio es la parte más feliz en la historia de una pareja. Sin embargo, ellos no piensan que todo es miel sobre hojuelas y que el matrimonio es el clímax del “vivieron felices para siempre”. Quizá al principio de la relación todo es lindo, pero conforme pasa el tiempo y llegan los hijos la cosa cambia. Pon atención porque ellos nos cuentan la verdad sobre el matrimonio.

El matrimonio les parece agobiante

Ya sabemos que el matrimonio puede ser agobiante y que a veces los niños los vuelven locos. Sin embargo, ellos odian que te conviertas en un manojo de quejas y que, en lugar de saludarlo con cariño al llegar del trabajo, lo agobies con miles de quejas, preguntas y gritos.

Odian las peleas

Ellos no soportan que siempre comiences discusiones donde no las hay. Odian que les grites y los regañes por todo, como si fueran niños chiquitos. A los hombres les gusta que su esposa sea cariñosa, que les preste atención y que no lo abrume con peleas constantes. En resumen no quieren una mujer amargada, regañona y gritona.

Quieren estar solos

Aunque él te ame y le guste estar contigo, a veces no soportan el peso del matrimonio. Para ellos, ser esposos perfectos es la cosa más difícil que puedan imaginar. Mientras más le reclames, más veces querrá estar solo y que nada le preocupe, como cuando era soltero.

Que te veas siempre linda

A ellos les gusta que su esposa se vea siempre guapa. Odiarán que los recibas en tus peores fachas o que te quedes en pijama todo el día cuando él se pone guapo también para ti. Sobre todo, no soportan que su chica engorde, y esa puede ser la peor parte del matrimonio. Es posible que no te lo diga de frente porque quizá no sabe cómo hacerlo, hazte amiga del gym.

No son un príncipe azul

Cuando se casan, las chicas piensan que ya encontraron al príncipe azul que las protegerá y las hará felices por siempre. Para ellos, esta situación será complicada porque llevar en sus hombros ese peso es demasiado. A ellos les gustan las mujeres fuertes e independientes y que son capaces de poner un clavo en la pared en lugar de estar esperando a que él haga el trabajo duro. Ellos querrán decirte que no son perfectos ni son tu príncipe azul.