Elegir un castigo para tus hijos no es una tarea fácil

Educar a nuestros hijos no siempre es una tarea fácil, en este sentido hay que mediar la gravedad de su travesura con el castigo. Sin embargo, ¿cómo castigarlos sin herir sus sentimientos o minimizar lo que hicieron mal?  Si te encuentras en esta situación, tal vez estos consejos te ayuden a elegir castigo más justo.

Toma en cuenta su edad y desarrollo

No es lo mismo regañar a un niño de 10 años que a uno de 2. Por eso debes ser muy consciente del desarrollo de tu pequeño. Piensa que hay cosas que aún no comprende, por lo que tendrás que explicarle lo que sucede. Por ejemplo: si se trata de un pequeñito de dos años que manotea, debes explicarle que lastimar a las personas está mal. Que nadie debe lastimarlo y por su parte él no debe lastimar alguien.

 Debes elegir el diálogo antes que los golpes

Lo peor que puedes hacer es perder la paciencia con tu pequeño. Los gritos y los golpes dejan huellas permanentes tanto en su autoestima como en sus emociones. Además, estos afectan la forma como tu pequeño entiende las relaciones en todos los ámbitos. Por ello si sientes que estás muy enojada, mejor toma unos minutos para relajarte y pensar qué te hace sentir de esa forma. Cuando estés más calmada regresa con tu pequeño y explícaselo. Verás que te entiende sin necesidad de gritarle.

No lo dejes hacer un berrinche

Este consejo nos lo dio una psicóloga, ella afirmaba que si dejas a un niño hacer un berrinche enorme porque está enojado, en el futuro tendrás graves consecuencias. Inconscientemente le estás enseñando que si se enoja puede hacer todo un berrinche, drama, pegar gritar y que todo estará bien cuando se calme. ¿Te imaginas ese comportamiento en un adulto? Por eso siempre que esté enojado haz que hable de sus emociones: qué siente, piensa, de esa forma, aprenderá a expresar sus emociones de forma sana.