Disonancia cognitiva: la razón por la que muchas mujeres no huyen de una situación de acoso

Últimamente el tema de acoso sexual ha invadido las redes sociales a una escala impresionante. Es triste pero cada día se descubren más casos. Mientras se busca al culpable, muchas son las preguntas que rondan el tema. La más frecuente es ¿por qué algunas mujeres no huyen del acosador cuando la situación empeora? La razón es muy sencilla: es un proceso cerebral que se llama disonancia cognitiva.

Lo que provoca el acorralamiento

Se trata de un proceso que se efectúa cuando una persona tiene dos pensamientos-emociones contradictorias sobre el mismo hecho. En una situación hipotética, un chico invita a una chica a tomar un trago en su casa. Ella confía en él, pero de un momento a otro el hombre se comporta de una forma que traspasa los límites. En ese momento, la mujer entra en un estado de disonancia cognitiva: “Este hombre ha sido lindo conmigo  y por eso me encuentro aquí, pero se está comportando como un violador, no entiendo qué pasa”. Es, sin duda, un momento de acorralamiento en el que muchas mujeres hemos caído. Es en ese preciso momento cuando deberías tomar tus cosas y marcharte, pero reaccionar es realmente difícil.

¿Por qué sucede?

El sistema nervioso no puede resolver el problema, porque es una situación compleja. Por un lado, reconoces que el hombre que frente a ti no es peligroso, pero de hecho podrías estar en peligro. El shock que produce esta situación genera una especie de parálisis. Tu cerebro no comprende cuál de las dos percepciones que estás teniendo es la errónea. Además, el miedo puede influir gravemente en esta situación. Al estar siendo atacada buscas la forma de mantener la calma y no hacer enojar a la persona que te está agrediendo para no agravar el problema. Claro que al llegar a casa la realidad te golpea y piensas: “¿por qué no salí corriendo?”. En los casos de disonancia cognitiva solo hay tres posibles respuestas por parte del sistema límbico: huir, luchar o paralizarse.

En todo caso la respuesta por parte de la mujer que es atacada es de lo más natural. El día de hoy, no hay más que estar atentas y tratar de alejarnos de las situaciones de peligro. Además, aprender a confiar en tus instintos y no dejar que el miedo nos detenga. Al final, los hombres buenos existen y el amor es algo realmente hermoso de lo que no te debes privar.