Diferencias entre vivir sola y en pareja, ¿qué es mejor?

Tienes una relación con un chico al que quieres mucho. Comparten bastante tiempo y se sienten felices hasta el punto de comentar lo bonito que sería compartir la vida de otra manera. Sabes que es un gran reto vivir sola y también en pareja, pero ¿qué resulta mejor?

Decide entre vivir sola o en pareja

El simple hecho de mudarte de casa de tus papás es una decisión admirable. Al hacerlo comenzarás a afrontar nuevas situaciones que te harán crecer en muchos aspectos. Sin embargo, existe una gran diferencia entre irte a vivir sola o en pareja. Pon todo en una balanza y piensa qué es lo que más te conviene.

Sola

  • Disfrutas de tu tiempo. Si decides vivir sola, tendrás una nueva experiencia. El lugar al que te mudes será solo para ti. Si quieres estar todo el día en pijama no hay problema de que alguien te diga algo. Tus amigas pueden ir y organizar una pijamada sin sentirse incómodas porque él esté ahí.
  • Puedes salir y no importa la hora a la que regreses. Vivir en casa de tus padres significa que tienes que respetar sus reglas. Estar sola significa crear tus nuevas reglas de vida.
  • Todos los gastos los cubres tú. Es un punto complicado, pues tendrás que encargarte de todo sin ayuda de nadie. Pagarás servicios, necesidades y alguno que otro capricho.
  • No compartes reglas de vida con tu pareja. Él puede ir a visitarte, pero se adaptará a las reglas de tu casa. No tienes que llegar a acuerdos o discutir, porque estás en tu territorio.
  • Te haces cargo del mantenimiento en la casa. Si se descompone un apagador o se funde un foco, tú eres quien debe cambiarlo. Sin ayuda de nadie.

Con pareja

  • Comparten todo lo que hacen. Es una experiencia diferente, pero muy significativa. Aprendes a darle espacio a alguien más en tu cama. Despiertas acompañada y puedes hacer muchas cosas con él: bañarte, desayunar, ver la tele todo el día en pijama y comer pizza.
  • Toman decisiones y hacen planes. Ya sea que elijan ir a visitar a tus papás, a los suyos o a un amigo. Deben tener buena comunicación para llegar a acuerdos en todo momento.
  • Se reparten los gastos. Los dos tienen la obligación de solventar los pagos en la casa.
  • Tienen que ponerse de acuerdo. Si desean hacer alguna comida o invitar a sus amigos a ver un partido, deben hablarlo para no entrar en conflicto.