Tu relación no va por el rumbo que más te gusta. Se ve que tu novio está intentando complacerte, pero hay algo que simplemente no está funcionando.
¿Será que estás siendo demasiado exigente con tu pareja?
Saber qué es lo que quieres es bueno. Pero exigirlo cuando tu pareja está intentando de todas las maneras posibles que la relación funcione, ya no está tan bien. La cuestión no es que te conformes con lo que hay. ¡No es el caso! Al contrario, se trata de que tengas a una pareja estable que te valore por quien eres. Sin embargo, ¿qué tan dispuesta estás a aceptar que no eres del todo justa con él?
El hombre “perfecto”
Él debe ser: lindo, romántico, guapo, detallista, rico, doctor, gracioso… bla bla bla. La lista puede seguir interminablemente. La cruda realidad es que no existe un hombre perfecto. Los hombres no se piden de un menú. Cada uno viene con lo bueno y lo malo, no es un combo que puedas elegir con o sin las papas… Aunque a veces nos gustaría.
La lista mental de cosas que debe de tener tu hombre ideal nunca va a ser llenada al 100%, Al igual que tú, un hombre es humano que viene con una educación de casa y defectos que son imposibles de borrar por arte de magia. No te enganches a tus altas expectativas, si lo haces nadie va a poder llenarlas.
Nada es suficiente
Este hombre intenta complacerte. Sin embargo, para ti nunca es suficiente. Intentas ser de lo más comprensiva, pero estás convencida de que todo lo hace mal. Antes de ver lo bueno que está haciendo por ti, siempre ves lo malo. Quizás solo esperas que él falle “como todos los demás”. Puede ser que estés siendo demasiado exigente con él.
- Es tiempo de que empieces a valorar un poco de lo que él intenta hacer por ti. Quizás no sea de la forma más ortodoxa, pero todos tenemos fallos.
- Regresando al punto anterior, nadie va a ser perfecto. “El indicado”, no es el indicado hasta después de conocer todas sus fallas y aceptarlas.
Le estás dando demasiada importancia a cosas pequeñas
- Te fijas muchísimo en sus defectos. Hasta el más mínimo detalle te parece molesto, como que se rasque ligeramente la nariz o que se siente incorrectamente, etc.
- Cualquier cosa que este hombre esté haciendo mal a tus ojos, te lo tomas como un indicativo de que no es realmente para ti.
- Y cuando te pregunta por qué no está funcionando, no encuentras realmente una buena respuesta. La más común es: “No es mi tipo. Es que no se parece a los hombres a los que estoy acostumbrada a tratar”.
- En realidad, el problema no es tu pareja. La verdad es que no sabes bien qué es lo que quieres o buscas llenar una fantasía que nunca va a poder ser llenada.
Sigues esperando ese sentimiento de locura de amor
Si nunca has tenido una relación a largo plazo, es normal que tengas intacta la fantasía de las mariposas en el estómago y demás cosas románticas que se suponen que deberían estarte pasando.
- La realidad es que muchas veces esperamos sentir algo fantástico, como estar enamoradas todo el tiempo. A algunas les puede llegar a pasar, pero en el amor todo es relativo. A cada persona le sucede de diferente forma.
- El click que buscas, no siempre se da al principio de la relación. Si sigues esperando a que ese mágico momento llegue, sólo hay de dos. Puede que en realidad ese chico no esté hecho para ti, o simplemente estás siendo demasiado exigente con él. La respuesta de esto sólo tu la puedes discernir.
¿Qué tan exigente o razonable eres con tu pareja?