Nadie nos enseña a ser padres. De hecho, este es un trabajo en el que aprendes conforme las cosas suceden. Seguir tu intuición y tu corazón siempre será la respuesta correcta, aunque esto no quiere decir que seas una madre perfecta. En la crianza de los hijos existen errores. Lo maravilloso es que conforme pasa el tiempo las cosas empiezan a mejorar. Déjalos ser, controlar a tus hijos para que sean quienes siempre has querido no es la mejor de las ideas.
Amar a tus hijos y guiarlos sin controlar quienes son es la máxima prueba de amor que les puedes dar en la vida. Proteger a tus hijos es nato en ti, la pregunta es: ¿cómo dejarlos volar con la seguridad de que buscarán el mejor camino posible?
El camino práctico para conocer a tus hijos
Aquí están algunas reglas que debes seguir sí o sí:
- Date la oportunidad de conocer a tus hijos. Ellos no son minicopias de ti o de tu marido. Son seres individuales con habilidades propias. Ayúdalos a encontrarse a sí mismos, no intentes doblar su personalidad hacia el lado que siempre has querido porque te parece correcto.
- Reconoce que aún no son adultos. Cuando tienes a un adolescente en casa, las peleas van a seguir. Debes saber que su cerebro no se desarrollará completamente hasta que cumplan los 20 años. Así que es normal que no entiendan muy bien lo que es la responsabilidad.
- Edúcalos siempre con amor. Reta a tus adolescentes a ser mejores, regáñalos cuando sea necesario, pero no intentes que sean una persona que ellos no desean ser. Si quieres formar parte de la vida de tus hijos en 10 años, este es el momento que determinará qué tan apegados a ti serán. Habla con tus hijos, acéptalos tal cual son, escucha sus ideas y trata de comprenderlos y aceptarlos.
No los juzgues
Hay miles de personas infelices en este mundo. La razón casi siempre reside en las decisiones pasadas. Como adolescentes siempre se encuentran a la expectativa de lo que los demás dicen de ellos. Ahora imagina si sus propios padres piensan que no sirven para nada y, peor aún, se lo repites constantemente. Quizá siempre has querido que tu hijo siga las tradiciones familiares, o que sea un profesional como a ti te hubiera gustado ser. Pero quizá tu hijo tiene claramente una fijación por el arte o cualquier otra carrera. Deja de juzgarlo, cada persona tiene habilidades especiales que conservará el resto de su vida. La vida de tus hijos no es tuya, no dejes que vivan con la frustración de llenar tus expectativas.
No tomes las cosas de modo personal
Tus hijos no están tratando de presionar tus botones ni de volverte loca. No tomes los errores que comete tu adolescente como algo personal. Si algo buscan tus hijos durante toda su vida es tu aceptación. A veces van a cometer errores atroces, como tú los cometiste a su edad. No hay nada de qué preocuparse. En tanto le hayas enseñado valores reales e inculcado una buena moral o ética, confía en que tomará una decisión acertada.
Déjalos correr riesgos
Cuando dejas que tus hijos experimenten cosas nuevas, les das tu amor incondicional en tiempo real. Finalmente, puedes dejar que tus hijos vayan de campamento, se inscriban a clases de algún deporte o bien conduzcan tu auto. Trazar nuevos límites cuando intentan aprender algo nuevo o les emociona hacer algo es un regalo de confianza para tus hijos. No hay nada mejor para convertirlos en adultos con una visión diferente y mucha confianza en sí mismos.
El trabajo de una madre nunca termina. No obstante, cuando los miedos afloran solo nos queda recordar firmemente que la paz viene de nosotras mismas. El control nunca va a ser la opción, cuando son niños puedes tenerlo pero se te irá de las manos mucho más rápido de lo que piensas.
