Para las mujeres, tal vez lo más complicado es ser mamás de otra mujer. Sabemos lo que implica ante la sociedad, los problemas que enfrentamos día con día, como la desigualdad en el trabajo. Es importante que sepas cómo hablar con tu hija sobre su cuerpo. De esta manera podrá desenvolverse ante el mundo de un modo diferente.
Cómo funciona
Si deseas hablarle a tu hija de su cuerpo, hazlo para enseñarle cómo debe funcionar. Evita decirle si ha perdido o ganado peso. Incluso si piensas que tu hija es hermosa, evita decírselo. Hay frases más asertivas que puedes usar:
- Te ves muy saludable
- Luces muy fuerte
- Se nota que eres feliz, brillas demasiado
Incluso puedes hablar con ella de cualquier otro aspecto que no tenga nada que ver con su cuerpo. Además, es preciso evitar hablar del cuerpo de otras mujeres ya sea para bien o para mal. Tu hija debe aprender a ser amable con otros, pero lo más importante es que sea amable con ella misma.
Cero comentarios negativos
Al hablar con tu hija, no hagas comentarios negativos sobre tu cuerpo. Evita también hablar sobre las dietas que vayas a hacer o estés dispuesta a hacer para conseguir el cuerpo soñado. Incluso debes evitar hacer dieta frente a ella, opta mejor por la comida saludable. Tu hija debe sentirse segura y feliz con su cuerpo.
Ejercicio
Para que tu hija acepte y ame su cuerpo, también debe estar en movimiento. Si corre todos los días, se sentirá menos estresada por el ajetreo de las labores. Anímala a subir montañas y explorar nuevos horizontes, así explorará su lado espiritual y podrá llegar a la cima del universo. Motívala a que realice algún deporte fuera de lo común. Si en algún momento tu hija te dice que ama el fútbol o el hockey, motívala a que lo practique. El hecho de que sea mujer no implica que no lo pueda hacer. Nunca la obligues a que practique algo que no la hace feliz.
Cómo hablar con tu hija
Enséñale que ni ella ni ninguna mujer necesita de un hombre para hacer las labores del hogar. Debe aprender a cocinar, compártele tus recetas para que haga sus platillos favoritos. También enséñale a que disfrute su tiempo libre y que aprenda a dárselo en ciertos momentos. Asegúrate de que ella sepa que puede correr, gritar, saltar y hacer todo lo que pueda si así se lo propone. El cuerpo de tu hija la ayudará a moverse hacia donde se lo proponga, si recibe tu apoyo y sabias palabras.