Nuestras madres siempre nos hicieron creer que bañarse a diario era ley. Sin embargo, ¿qué tan cierto es que debes bañarte todos los días?
Bañarse es parte de la rutina diaria de muchas personas. Al hablar acerca de dejar de hacerlo tan a menudo o dejar de utilizar productos “antinaturales”, como el desodorante, habrá mucha controversia al respecto.
El daño que el baño le hace a tu piel
En sí no se trata de un exceso de higiene; de hecho es a la “mala higiene”, debido al uso de tantos productos químicos. La industria de la limpieza innova todos los días su productos agregándoles más sustancias químicas y abrasivas. Esto, sumado a la temperatura con la que nos bañamos es lo que causa un daño que debemos controlar.
Un estudio hecho por el doctor Richard Gallo, de la Universidad de California, explica que la capa externa de la piel, llamada córnea, es la que se ve más afectada por el exceso de agua y jabón. Esta capa es la responsable que protegernos de una serie bacterias benignas que combaten las infecciones.
Cada cuándo deberíamos bañarnos
La frecuencia debe adecuarse a las actividades de cada persona. Se recomienda saltarse el baño si no se ha hecho mucha actividad física durante el día. Siempre es posible lavar las partes más problemáticas, como las zonas íntimas y las axilas, con algo de jabón suave y agua tibia. Ya que el verdadero daño vienen cuando utilizamos productos repletos de químicos que arrasan con la secreción de sebo natural de nuestra piel. Además, el agua caliente elimina por completo la protección natural que tenemos contra las bacterias.
En pocas palabras: el jabón y el agua disuelven los lípidos de la superficie cutánea y al tallarte se desprenden las células muertas. Entre más seguido repitas este proceso, el deterioro de la capa córnea se hace más agudo, y el tiempo de reparación de la piel se vuelve más lento. La piel se regenera cada 28 días. El resultado de los baños excesivos es una piel seca e irritada.
El baño perfecto según la AEDV
- Con agua tibia. Es decir, más fría que caliente, ya que las temperaturas altas provocan resequedad y la piel puede incluso llegar a cuartearse. De hecho, esto te hace más propicia a las estrías.
- Si te bañas diario y hasta dos veces al día vas a tener que prescindir del jabón y limitar su uso a una de ellas.
- El gel o jabón de baño debería tener un pH entre 5.5 y 6. Ya que con un nivel superior al 6.5 se puede alterar el manto lipídico de la piel. Los productos que incluyan en su composición extractos de aceites vegetales también son mejores para nuestra piel.
- Olvídate de frotar fuerte sobre tu piel. Las esponjas rígidas están prohibidas. Salvo en casos de hiperqueratosis o porque así te lo haya indicado el médico, basta con un leve masaje con tu mano o una esponja extra suave para eliminar la suciedad.
- Es obligatorio hidratar la piel inmediatamente después de la ducha y cuando estemos completamente secos. La crema hidratante debe de ser tu mejor amiga. El secado es especialmente importante en axilas, pies (entre los dedos) e ingles, para evitar la aparición de hongos.
¿Baño diario sí o no?