Una de las frases más temidas en toda relación, además de “tenemos que hablar”, es: “tenemos que darnos un tiempo”. Cuando tu pareja te pide darse un tiempo, o viceversa, uno se los dos entra en un gran conflicto. ¿Deberías decir que sí o simplemente es su forma de expresar que ya no quiere nada contigo?
¿Qué debo hacer?
Ante todo, debes analizar la situación. Cuando una persona tiene dudas sobre la relación y pide tiempo a su pareja, puede expresar una inquietud razonable. Es mucho mejor que tu pareja te sea completamente sincera y reflexione qué es lo que quiere hacer al respecto, a que te engañe o bien solo esté jugando contigo. Pedir un tiempo puede ser la forma más abierta de decirle a tu pareja “debemos detenernos; y hay dos caminos: o mejoramos o la relación acaba”.
Por muy dura que parezca esta decisión darse un tiempo ayudará a la pareja a analizar las cosas.
¿Qué va a pasar?
Pedir un tiempo requiere reglas que los dos tienen que cumplir:
- La persona que pide el tiempo tiene que aclararle a la otra para qué lo quiere. No es lo mismo solicitar un tiempo para vagar con los amigos, que para reflexionar hacia donde va la relación.
- Es preciso acordar una fecha límite para que ninguno de los dos caiga en depresión si el otro empieza a hacer su vida aparte. El objetivo de la separación es dejar las cosas en claro.
- No se hablen, darse un tiempo no sirve de nada si siguen hablándose como de costumbre. Este plazo es para pensar y sentir la ausencia del otro; eso puede salvar su relación.
- Establezcan qué pueden hacer y qué no. Por ejemplo: ver a otras personas, divulgar la situación en redes sociales… La idea es que ninguno salga lastimado.
- Piensa en ti ante todo, apartarse es el último recurso de una relación. Cuando ya se ha hablado del problema y aún no hay solución, esta es la forma más factible de afrontar los obstáculos. Así que piensa en cómo te sientes y en qué es lo que quieres hacer al respecto.
Y si acaba todo…
Una vez pasado el tiempo se decidirá el rumbo de la relación. La separación temporal no necesariamente significa que se ha terminado. No obstante, sí debes reflexionar en tu situación actual con detenimiento. Al final, si los problemas siguen lo mejor quizá sea el rompimiento definitivo. Todas las relaciones tienen problemas y estos deben resolver en pareja.
Siempre piensa en tu bienestar, eres una mujer fuerte y siempre podrás salir adelante.