Los dispositivos móviles se han transformado en los juguetes preferidos de los niños. Sin embargo, existe un límite entre su uso cotidiano y el uso adictivo a mismo. Muchos niños sufren ansiedad que es causada por estos. El abuso de su uso así como el abuso de cualquier otra cosa es malo para la mente y el cuerpo de los pequeños. ¡Aguas, mamá!, dejar que esta adicción siga creciendo puede crear un problema en la salud emocional de tu hijo, a largo plazo.
Poniendo límites
Se ha detectado que los dispositivos móviles crean una dependencia y esta, a su vez, genera ansiedad y estrés. En los casos más extremos puede provocar nomofobia. Me refiero al miedo de no poder utilizar el celular. Esta conducta es un foco rojo que puede conducir a alteraciones en la salud mental. Los adolescentes de 12 y 15 años son los que presentan el mayor riesgo de padecerla, al estar obsesionados con sus redes sociales. Es aun peor en los más chiquitos, quienes tienen acceso a las mismas. Como mamá es necesario que aprendas a poner un límite en el tiempo que los chicos usan el móvil así como cuándo lo usan.
¿Por qué se genera la ansiedad?
Se genera por varios factores:
- Jugar juegos violentos o con mucha acción horas antes de ir a dormir. Al igual que el estímulo de la televisión, usar excesivamente los dispositivos móviles generará algo de ansiedad.
- La manía de siempre estar conectados. El día de ayer tenías que esperar a platicar con tu BFF al día siguiente en la escuela. Sin embargo, el día de hoy puedes saber lo que hace 24/7. Esta ansiedad de saber siempre lo que pasa, puede generar obsesión.
- La forma en la que el chico es percibido y se percibe en redes sociales. Sin hablar del bullying que puede existir en estas. Antes, ser rechazado solo se daban en vivo y a todo color. El día de hoy hay un montón de tecnologías que permiten el rechazo las 24 horas del día.
¿Dejamos de usar esta tecnología?
Claro que no, ya no estamos en el medievo para que ocultes lo que te da miedo que lastime a tus hijos. Más bien delimita horarios en los que los menores de edad pueden usar el móvil. Restringe los lugares donde puede usarlo para que siempre haya un adulto presente, mientras el menor navega en su móvil. Existen muchas herramientas con las que puedes establecer límites, inclusive cortar el internet solo para ellos a ciertas horas del día. Sobre todo, es super importante que conozcas a fondo la tecnología que les estás dando. Evita ser la mamá que le suelta el celular al pequeño sin antes haberlo dominado. Finalmente, pon el ejemplo, como mamá es necesario que tus hijos no te vean pegada todo el día a los dispositivos móviles.
