A pocos días de terminar el año muchas de nosotras comenzamos a imaginar las metas y desafíos que se nos presentarán. En algunas ocasiones nos culpamos a nosotras mismas de no haber cumplido con nuestras propias expectativas ¿Te arrepientes de algo? ¿Qué desearías dejar atrás? ¿Quieres comenzar de nuevo?
Se nos olvida que comenzar de nuevo, es un regalo que tenemos cada día. Por eso anochece y amanece. Cada día es una nueva oportunidad de comenzar nuevamente. Pero si tenemos algo que dejar atrás no es a tu ex, o a los kilos de más. Si quieres comenzar de cero este año nuevo, vamos a dejar atrás…
El poco tiempo que te dedicas a ti misma
No solo las mamás dejan de prestarse atención por estar atentas de su familia. Las chicas solteras se olvidan de sí mismas por trabajar en exceso o buscar a alguien especial. Las mujeres con relaciones sólidas se olvidan de sí mismas para darle todo a su pareja. Este año deja de ser tan extremista, busca tiempos para estar contigo. En esta vida todo se trata de equilibrio. Mientras más tú seas todos los días, más éxitos atraerás.
Dejemos de ser las víctimas
Shit happens… Dejemos de imprimirle energía a esos momentos que nos tienen en el papel de víctima. Vamos aprendiendo a desprendernos de ello, tomar el aprendizaje y perdonas a quienes nos han hecho daño. Te aseguro que no va a ser un trabajo sencillo, tienes que racionalizarlo y detener el momento en el que te conviertas en esa mujer a la que todo le pasa y nada puede solucionar. Dejemos de ser las víctimas de nuestras propias circunstancias, es hora de crecer más.
Vamos a dejar de lado los extremos
Este mundo se guía por el equilibrio y somos nosotras las que debemos buscarlo. Sin llegar a los extremos. Todas merecemos seguridad, confianza y buen trato. Eso no significa que debas atacar a tu atacante, pues de esa forma llegarías a ser de la misma forma que quien te agrede. Actuemos con sabiduría, educando a nuestros niños, hablando con la verdad, pensando antes de actuar impulsivamente. Si vas a generar algo este año que viene, que tus pensamientos y acciones vayan de acuerdo a lo que nos caracteriza a las mujeres. Actuar con sabiduría y con calma es algo que siempre nos ha caracterizado.
Vamos a dejar de agredirnos
Porque no importa cuántas imágenes aspiracionales dejes en tus redes. En el momento que tu envidia te obliga a decirle puta a una mujer, pierdes toda tu credibilidad. Llegó el tiempo de respetarnos entre nosotras. Empieza por respetarte a ti misma frente al espejo. Deja de odiar tus curvas, tus arrugas y todas esas “imperfecciones ” que todas tenemos. Vamos dejando de agredirnos en el espejo, para que al ver a otras mujeres dejemos de compararnos.
Vamos a dejar de lado lo que todos quieren que seas
La hija perfecta, la mamá que todo lo puede, es tiempo de dejar de echarnos toda esa carga encima. Cuántas veces te enojas porque “nadie te ayuda en la casa” a darle a tus hijos y tu marido responsabilidades. Si queremos equilibrio hay que delegar responsabilidades en el trabajo y en la casa. Vamos a romper esas expectativas inservibles porque no tienes la responsabilidad de ser todo al mismo tiempo. Además de ser mamá, eres mujer, profesionista, cantante de ducha, amiga y en muchas ocasiones solo eres tú. Se vale no poderlo todo y no tienes que sentirte culpable al respecto.
Dejemos de prestarle nuestro poder a quien no lo merece
Toda persona, acción o cosa que nos tenga intranquilas. Tú decides cuánto poder tiene cada situación en ti vida. Si alguién no te esta prestando la atención o el interés que tu necesitas, tienes el derecho y la obligación contigo misma de alejarte de ahí. Cierrale la puerta a todo lo que te haga daño. Repara con amor lo que se ve salvable pero no te quedes ahí hasta que te rompa. Se le da granitos de amor al mundo, pero también te los debes a ti misma.
Espero que este año que entra encuentres la fuerza para ser tu misma sobre de todas las cosas. Pues si algo has venido a hacer a este mundo, es a disfrutarlo y ser la mejor versión de ti misma. Con errores y unos cuantos altibajos. Pero sobretodo estás aquí para ser muy pero muy feliz.
