Qué hacer cuando todo de tu esposo te molesta

¡Típico! Cuando eran novios todo era como un cuento de hadas. Tu ahora esposo antes era muy detallista, atento con tus necesidades, paciente y un hombre que respetaba tu espacio. Sin embargo, al parecer todo te molesta de él… y no es que él te moleste, sino sus hábitos. Por ejemplo: cuando deja la tapa del baño arriba, tira su ropa al suelo en vez de llevarlo al cesto de ropa sucia, deja abiertos los gabinetes de la cocina, etc. Todos somos seres humanos y evidentemente fuimos criados con diferentes costumbres y hábitos. Una parte del matrimonio es lidiar con estas pequeñeces que forman parte de nuestra manera de ser. Así es como se conocen el uno al otro. Ahora puedes decir que esto se ha vuelto todo un reto para ti, pero si estás aquí es ¡porque ya no lo aguantas! ¿Qué debes hacer? Te diré algunos consejos para afrontar todo lo que te molesta de tu esposo. Tranquila, no todo está perdido…

Tómate un minuto para pensar

¡Alto! Antes de reaccionar de mala manera y explotar frente a tu esposo, tómate un minuto para pensar. Sí, el podrá estar mal con sus hábitos, pero quejarte con él a diario no hará que entienda. Más bien, llegará un momento en que se canse de todo esto y quiera irse. Es lo que sucede cuando las personas se sienten menospreciadas, se van. Así que lo mejor es apreciar a tu esposo y todo lo que ha hecho por ti, créeme todo esto puede cambiar el panorama de su matrimonio. Pregúntate a ti misma: “¿qué es lo que quiero exactamente?”, “¿puedo esperar?”, “¿estoy dispuesta a hacerlo un momento más conveniente para mí?”. Aléjate un momento de la situación pues no se vale exagerar por cosas tan pequeñas.

Reformula la situación

Si cambias tu enfoque obtendrás un resultado diferente. Cuando tienes expectativas muy altas o irreales es difícil que se cumplan como tú quieres. Muchas veces, como mujeres, pensamos que al presionar al hombre o tratar de controlarlo será la mejor solución, pero es al contrario. Es como un niño: mientras más lo presiones para que realice una actividad, menos ganas tendrá de hacerlo. Y no estoy diciendo que lo dejes hacer lo que quiera, pero con una sola queja o una conversación seria podría ser suficiente.

Déjalo ir

Y no, no me refiero que dejes ir a tu esposo, más bien deja ir todas las expectativas que tienes sobre él. Si pretendes que sea un hombre ceniciento, ¡olvídalo! No vas a estar feliz si intentas transformarlo en el hombre que tú quieres en vez de amarlo como el hombre que es y conociste. Cuando dejes ir todas esas expectativas te sentirás más relajada contigo misma. Tendrás más paciencia acerca de todo lo que hace tu esposo y que te molesta.