El mundo en el que nos desenvolvemos en la actualidad nos ha llevado a darle demasiada importancia a la tecnología. Nos hemos acostumbrado a que por el medio social recibamos la aprobación de todos para creer que lo que hacemos está bien. Sin embargo, esa realización se da con tu propia explotación. ¿Lo habías pensado?
Autenticidad perdida
En la actualidad la gente se vende como auténtica ante los demás. Todos queremos mostrarnos distintos ante los demás por lo que debemos hacer una explotación propia si queremos lograrlo. Siendo honestos y pensando con la cabeza fría, esa autenticidad es prácticamente imposible porque al querer todos ser diferentes terminamos siendo iguales.
La propia explotación
Estamos en una constante competencia por hacer más que los demás. Vemos lo que comparten y deseamos hacer lo mismo y muchas otras cosas extra para tener la “satisfacción propia”. Eso mismo nos produce angustia, ya que si no logramos algo nos sentimos culpables.
La comunicación se está debilitando
Es algo paradójico, pero la comunicación cara a cara se ha perdido en muchos sentidos. El intercambio de información se ha deformado porque las conexiones ya no son las mismas. La comunicación ahora es digital, vista, en donde los demás sentidos han quedado de lado. Ahora nos preocupa más recibir un like que entablar una conversación cara a cara. En la actualidad, el uso del tiempo ha cambiado por completo. Vivimos en completa aceleración y eso hace que no permanezcamos demasiado en un solo lugar o haciendo una sola actividad.
Deja de lado tu propia explotación para complacer a otros. Necesitamos replantearnos lo que es verdaderamente importante y dejar de lado la expectativa que esperamos otros tengan de nosotros. Logrando eso podrás vivir de un modo diferente. Uno en el que no necesites aprobación externa para poder hacer lo que te plazca.