Al fin han llegado los días fríos y los que disfrutamos tanto de esta época, somos los más felices. Es un hecho que todos los demás nos miran feo o se quejan diciendo que el calor es mucho mejor. Sin embargo, si disfrutas tanto como yo, sabrás que el frío es 1000 % mejor, ¿apoco no? Si no me crees, sigue leyendo y comprenderás que sin duda, la época de invierno es suprema.
Podemos sacar todo el repertorio de suéteres que tenemos
En lo personal, creo que los outfits de invierno son los mejores. Puedes cargar un lindo abrigo y debajo usar una blusa super calientita. Si le quieres dar más estilo a tu atuendo, puedes agregar una boina o unos guantes muy cute. Además, hay tantos modelos de suéteres, que habrá uno diferente para cada día de la semana o del mes.
Sabemos que una cobija calientita es nuestro mejor aliado
Las noches se vuelven más frías y si no tenemos pareja con la que podamos acurrucarnos, sacamos una cobija super poderosa. En mi caso, tengo una cobija con borrega y muy grande en la que puedo envolverme como rollito y quedar bien tapadita. El plus, es que mis gatos se acurrucan conmigo y eso me mantiene calientita todas las noches.
Podemos andar de gorro sin que nos miren como bicho raro
Como dije antes, los gorros son básicos de la época y podemos llevarlos en todo momento sin problema alguno. Ya sea dentro o fuera de casa. Lo mejor es que hay modelos muy cute.
Café, café y más café
El café o el té ayudan a mantenerte calientita y puedes tomar todas las tazas que desees sin ser juzgada. De hecho habrá mucha gente que se acercará a ti pidiéndote un poco de tu pócima mágica de la temporada.
Pocos entienden lo genial que es el clima frío
Los días fríos se disfrutan mucho más, dentro o fuera de casa porque…
En los días fríos, te vas quitando ropa conforme mejora el clima; pero ¿y en los días calurosos?
La gente que odia los días fríos, asegura que el calor es mejor, pero pienso lo contrario. ¿Por qué? ¡Fácil! En los días fríos, comienzas el día con varias capas de ropa. Ya sabes, una chamarra, debajo un suéter, abajo una playera. Agrega una bufanda, un gorro y unos guantes. Si prefieres, también unas botas. Conforme va mejorando el clima y deja de sentirse menos frío, te quitas la chamarra y listo. Al final, sólo vuelves a ponértelo y ya. En cambio con el calor, aunque te quites toda la ropa, llega un punto en el que te sientes derretir y no puedes hacer más.