Para algunos es solo una mascota; para otros, un perro es parte de la familia y así debería ser. Las mascotas no son un entretenimiento, aunque admito que jugar con tu perro puede ser muy divertido. Claro, también te enojas cuando tu perro orina el sillón, muerde el papel de baño o hace miles de travesuras. Sin embargo, por más travieso que sea jamás dejarás de quererlo. De seguro te han sucedido estas cosas desde que tienes un perro de mascota y solo pocos lo entenderán.
Te rompe el corazón cuando sales de la casa y aúlla
En serio que no puedes evitarlo, simplemente el amor a tu perro es tan grande, que sientes un pequeño vacío al dejar la casa. Además, siempre hace esa carita y esos sonidos de tristeza que revuelven tus sentimientos. Sí, las personas que tienen un gato, hámster o pájaro de mascota jamás podrán entender esto.
Te encanta cuando te recibe al llegar
Brinca, ladra y se contenta muchísimo. Es como si te hubieras ido por seis meses aunque fueron algunas horas. Tu casa deja de ser silenciosa con la compañía de tu perro.
Odias cuando los invitados te dicen que saques al perro
Así es, algunas personas creen tener el derecho de correr al perro en la casa del anfitrión. Sí, lo odias por completo pues tu perro es parte de la familia y también es su casa.
Cuando hace algo malo puedes ver su carita de culpa
Lo peor de todo es que en vez de enojarte, te da más risa. Es increíble cómo los animales reconocen que hicieron algo malo y su cara los delata por completo.
Le tomas muchas fotos
Tal vez no lo haces las 24/7, pero todos los días le tomas una foto a tu perro. Es como tener un hijo, pero en forma de un animal hermoso, ¿no crees?
Te encanta cuando le acaricias su panza
Es como su forma de decir “necesito amor y cariño” y se lo das. Tener un perro de mascota es simplemente adorable. Además, a tus visitas también les encanta cuando tu perro hace este gesto.
